miércoles, 5 de noviembre de 2014

RAY DONOVAN Segunda Temporada















Nota: 5

La verdad que es una pena. Es una pena que una serie con tantísimo potencial nos haya dado una segunda temporada tan vacía de emociones. No digo que la primera fuera una obra maestra, pero nos abrían las puertas a esta familia tan compleja como son los Donovan y a un mundo, el de Ray, que aunque ya lo hayamos visto de mejor o peor manera tanto en el mundo del cine como en la televisión, siempre se hace atractivo.


Para quien no lo sepa, Ray Donovan (Liev Schreiber) es un solucionador de problemas, una especie de Sr. Lobo pero con la violencia como principal arma. Dirige su empresa, es padre de familia, tiene tres hermanos con los que comparte un oscuro pasado y un padre desastroso, que resulta ser la verdadera estrella de la serie, Mickey Donovan (Jon Voight). Y es que si la temporada pasada éste se llevo un merecido Globo de Oro (por encima de los no menos merecidos Aaron Paul y Corey Stoll), este año han tratado de explotar su personaje al máximo, dejando a la serie cojeando de varias patas. Pero vamos por partes.

Atención, posibles Spoilers.


Pues bien, el gran fallo de la serie que ya se notaba en la primera pero en esta ha sido la confirmación, es el hecho de que no vemos lo que nos querían vender en un principio. ¿Dónde está ese solucionador de problemas? Sólo veo a un tipo hasta el cuello de problemas en los que se ha metido el solito intentando proteger a su familia y para ello pone a todo su equipo de niñeras. Vale que en el piloto nos dejaran ver un poco su modus operandi pero hasta ahora poco más hemos visto, algún trabajo con el actor, cuatro visitas a los abogados y poco más. ¿Cómo estos abogados pueden pagar tanto dinero a Ray por no hacer prácticamente nada? 

Cuanto más conocemos a Ray más nos damos cuenta que en el fondo es un asesino sin escrúpulos, un infiel nato a su mujer sin mostrar el mínimo arrepentimiento, y sin embargo, se enamora de una periodista. Son cosas, detalles, que no nos cuadran en la historia que nos quieren contar. Ray es capaz de ir a prisión, de tirar todo por lo que ha luchado con tal de mantener la seguridad de una persona que claramente lo ha utilizado.

Y luego está la familia, Abby Donovan con un claro síndrome de Carmela Soprano, es decir, darte cuenta en plena madurez de tu matrimonio que tu marido no es como creías en un principio y que no te gusta lo que ves a diario. Eso sí, Paula Malcomson (Deadwood), como ya nos tiene acostumbrados hace un gran papel, al igual que su hija en la serie, no puedo decir lo mismo del niño. Por otra parte están los hermanos de Ray: Terry, Buchy y Darryl; geniales, que al final resultan ser las tramas que más nos marcan de la serie y lo que más queremos ver. Y es que lo mejor de esta temporada ha sido esa entrañable reunión familiar por el cumpleaños de Conor en el 2x07 y los dos últimos capítulos, cuando más veíamos evolucionar a la familia al completo.

En cuanto a las nuevas incorporaciones, destacan dos personajes por encima del resto; Hank Azaria, acostumbrados a verlo en papeles cómicos, como el próximo director del FBI Ed Cochram y el gran Wendell Pierce, un actor que con dos series ha creado dos de los personajes más importantes y entrañables de la historia de la televisión1, y que, sin embargo, aquí ha estado totalmente desaprovechado, como un agente de la condicional adicto al juego y corrupto por necesidad. Quien más ha llamado mi atención ha sido Shorty (Steph DuVall) con este personaje anciano, adicto y enfermo, quien nunca será galardonado con un premio pero que bien podría serlo. Y es que una de las cosas que más pueden molestar es lo desaprovechado de un gran reparto.


Y es que son tantas las cosas que han llamado mi atención en esta temporada… Una sobre todo, repetida tanto en el 2x01 cómo en el final. Y es que nos encontramos a Mickey hablando con un delfín y un caballo. ¿¡Qué es esto!? La primera vez lo entendí como el sueño de un hombre mayor; “Ya no eres el capitán, Mick” pero viéndolo en las carreras y como esto influye en la historia me da que pensar que los guionistas se han  quedado sin recursos narrativos para hacer que la historia crezca, y eso ya son palabras mayores. ¿Y qué hay de las historias de relleno? Como el tema sexual de Ray con Deb y su novio, que ni nos interesa ni tiene ningún sentido para la historia, por no decir el poco sentido que tiene en sí mismo.


Showtime lanzó la serie en cuanto comenzó la octava, y última, temporada de Dexter, tratando de atraer a sus fans. Y la verdad, esta se acerca más a las últimas que a las primeras temporadas de nuestro querido asesino en serie. Y es que si en algo es experta la cadena es en destruir todo el potencial de las primeras temporadas de sus series, como es el caso de las nombradas, Homeland o Californication. ¿Pasará lo mismo con Shameless?


Lo mejor: Si no la tomas en serio puede ser una serie entretenida. Y algunas interpretaciones.

Lo peor: Está muy desaprovechado todo su potencial.

1. Estos personajes son Bunk Moreland y Antoine Batiste, de The Wire y Treme respectivamente.

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