jueves, 31 de diciembre de 2015

ESPECIAL 2015

CINE

LA PELÍCULA: Mad Max: Furia en la carretera. Es por muchos motivos la mejor cinta de 2015. Para empezar por reiniciar una saga mítica superando con creces las versiones anteriores, lo cual era todo un reto, y con el mismo creador de la original al frente, George Miller. Por reinventar, de alguna manera, el cine de acción; creando un western punk lleno de violencia que se asegura un puesto entre los nominados a mejor película en los próximos Óscar poniendo en el escaparate al, tan difícil de vender, cine de acción. Porque estar a la altura de la interpretación icónica de Max Rockatansky por parte de Mel Gibson era tarea difícil, pero a Tom Hardy le van los retos y más superarlos. Porque es una película con una protagonista femenina, Charlize Theron, que impone y que se cuela entre las tipas duras de Hollywood compartiendo podium con Linda Hamilton o Sigourney Weaver. Por una fotografía asombrosa y un sonido espectacular. Por eso y por mil cosas más.

EL PERSONAJE: Tristeza. Otra de las películas del año es la nueva obra de Pixar; Inside Out (me sigue costando llamarla Del Revés). En ella descubrimos un original mundo dentro de la cabeza de la protagonista, y son esos seres los que llevan el peso real de la película. Podríamos destacar a muchos, incluidos Alegría, que es quien lleva el timón de este pequeño universo o Bing Bong, un personaje infantil de lo más peculiar y entrañable, pero nos quedamos con Tristeza, por lo que supone para la cinta, por demostrar que es importante para todos nosotros y porque, por supuesto, no deja de ser un personaje muy divertido.



EL MOMENTO: Una Bryce Dallas Howard muy sexy corriendo con tacones delante del Tirannosaurus Rex y manteniendo la ventaja en todo momento.



LA SORPRESA: Ex Machina. Por resultar una gran película de un director novel como es Alex Garland y por su casting. Y no porque los pocos actores que aparecen en ella sean de primer nivel sino que, curiosamente, son posiblemente unos de los interpretes más de moda en este último año y han rodado todo lo posible. Un repaso, Alicia Vikander ha rodado Operación UNCLE, Ex Machina y The Danish Girl, entre otras, siendo nominadas a los Globos de Oro por ¡las dos últimas! Oscar Isaac; Mojave, Show Me a Hero, la que nos ocupa y Star Wars VII y a punto de empezar con XMen. Y finalmente Domhnall Gleeson que a parte de ésta ha estrenado Brooklyn, Star Wars VII y El Renacido, casi nada.

LA ALEGRÍA: El gran comienzo para una nueva trilogía de Star Wars: El despertar de la fuerza. Gracias J.J. Abrams.

LA DECEPCIÓN: Los Vengadores: La era de Ultrón. Demasiados personajes, demasiadas peleas, mucho dolor de cabeza. Supone un punto y aparte en nuestro seguimiento al cine de superhéroes. Necesitamos un descanso.


TELEVISIÓN

LA SERIE: Fargo. La segunda temporada de esta serie ha sido excelente, perfecta. Nos rendimos a cada detalle de la misma. La fotografía impecable, cada episodio resplandecía como nunca. La dirección magnífica, hemos asistido a unas escenas en las que la tensión iba in crescendo hasta terminar explotando. Los personajes han brillado más que en ninguna otra serie; nos quedan para el recuerdo la entusiasta y aparentemente inocente Peggy Blumquist (Kirsten Dunst), Hanzee (Zahn McClarnor) el indio al que no sabíamos qué se le pasaba por la cabeza o Mike Milligan (Bokeem Woodbine). Cada capítulo ha sido una delicia que hemos disfrutado como nunca. La pena: no habrá tercera temporada hasta 2017. A esperar.


EL PERSONAJE: Nick Wasicsko, interpretado por el antes mencionado Oscar Isaac, fue el alcalde más joven de su ciudad Yonkers y de todos los EE.UU. Fue utilizado en un principio como arma política para deshacer el voto ante unas elecciones y ganándolas, para sorpresa de todos, por ser el único candidato que se había postulado contra el juez que obligaba a construir viviendas para gente sin recursos en barrios blancos de la ciudad. Pero después de esto todo son problemas y acaba cediendo ante el juez al no quedarle recursos o la ciudad caería en bancarrota, pero una promesa incumplida pesa y puede hacer que seas eternamente odiado. David Simon, creador de The Wire, nos lo trajo en la miniserie Show Me a Hero, que fue dirigida íntegramente por Paul Haggis, del cual se nota su mano en cada capítulo y sus comparaciones con Crash (2004) son evidentes.



EL MOMENTO: El cruce de miradas, gestos y palabras entre Noah Solloway y Alison Bailey (Dominic West y Ruth Wilson) en la seasson finale de The Affair, tras volver a la boda de Cole, tratando de ocultar el secreto más grande de sus vidas.

LA SORPRESA: Esa dramedia llamada Togetherness de la que ya os hablamos aquí y que, para sorpresa de muchos, resultó ser una serie preciosa.

LA ALEGRÍA: Netflix. Es su año. Narcos, Bloodline, Sense8, Daredevil, Jessica Jones, House of Cards, Orange is the New Black, Unbreakable Kimmy Schmidt o BoJack Horseman lo demuestran. A seguir así en 2016.


LA DECEPCIÓN: True Detective. Las comparaciones son odiosas y nos pasamos toda la temporada comparando guión, dirección y personajes con la primera temporada. Sabíamos que era difícil superarla o incluso igualarla, pero no imaginábamos que acabaría siendo una serie tan difícil de ver, que sólo nos empezó a gustar cuando llegaba su final.

lunes, 28 de diciembre de 2015

THE AFFAIR Segunda Temporada


Showtime, 2015
Creada por Hagai Levi

Nota: 8’5


Poco ha quedado de aquella serie que tanto nos sorprendió en 2014, en la que nos contaban la infidelidad entre un profesor y una camarera siempre desde el punto de vista de ambos, con la excusa de un interrogatorio policial. Aquella serie tan original, ha derivado en otra mayor, mucho más completa, en la que la tensión abunda en cada episodio y donde hemos aprendido a comprender las acciones de cada protagonista después de preguntarnos una y mil veces porqué tomarían determinadas decisiones. La escena final de la temporada pasada era la policía entrando a casa de Alison y Noah para detener a éste, en ese presente que nos contaban con cuentagotas cada capítulo, y teníamos muchas ganas de saber que había ocurrido a continuación.

Las cosas han cambiado, como ya hemos dicho, esta temporada. Para empezar ya no hay dos puntos de vista, sino cuatro. Se han sumado Helen y Cole, ampliándonos mucho la información y con tramas paralelas a la historia que seguíamos y que han resultado ser el punto fuerte de la temporada. Si el año pasado disfrutábamos muchísimo de las interpretaciones de Dominic West y Ruth Wilson, este año han cambiado las tornas y tanto Joshua Jackson como, sobre todo, Maura Tierney nos han regalado los momentos interpretativos de mayor intensidad. Además, al acercarnos al presente y acabarse el interrogatorio, el sistema de las distintas versiones de la misma trama perdía fuerza, por lo que, aunque en ocasiones sí que nos las muestran, la serie está más pendiente de contarnos diferentes tramas en cada personaje, de manera que avanzamos a un ritmo mayor.


La temporada comenzaba en el presente con Noah detenido, acusado de atropellar a Scotty Lockhart y con Helen ofreciendo los servicios de su abogado para defenderlo, una trama que avanzó poco a poco y en la que cada nueva pista era una sorpresa que nos dejaba sin aliento al final de algunos episodios. Por otro lado teníamos el pasado, donde ya no resplandecía el romanticismo como hace un año sino que la pareja, que había empezado a vivir junta, no se compenetraba como cabría esperar. Noah está obsesionado por darle un final especial a su segundo libro, mientras Alison espera en casa la llegada de su pareja. Necesita algo más en su vida y se siente atrapada por la relación, incapaz de confiar plenamente en él. Mientras, Helen inicia una nueva relación con Max, sabiendo que no va a ninguna parte, y Cole, destrozado por la ruptura, está viviendo una vida triste en solitario.


Las vidas de estos personajes varían muchísimo a lo largo de la temporada con altibajos que nos han hecho llevarnos las manos a la cabeza en más de una ocasión, preguntarnos el porqué de sus decisiones o entenderlas perfectamente, odiarlos y amarlos. No son las mismas personas al comienzo y al final, y eso nos encanta. Incluso llegamos a entender a Noah cuando ya no podíamos odiarlo más, para que finalmente nos deje sin palabras en esa escena final en la que se veía sin salida y optaba por la decisión menos egoísta, más valiente. No podemos pedirle más a esta serie. El año pasado ya ganó sendos Globos de Oro a mejor serie dramática y mejor actriz (Ruth Wilson), y este año, aunque incomprensiblemente no está nominada como serie, sí lo está Maura Tierney a mejor secundaria y no podemos más que reclamar ese premio que tanto merece. Podéis refrescar nuestra opinión de la primera temporada aquí.

Lo mejor: Maura Tierney.

Lo peor: El final de temporada podría ser un buen final de serie. Confiamos en que la tercera temporada merezca la pena.

jueves, 17 de diciembre de 2015

LAS 25 MEJORES MINISERIES II

Recuerda que aquí puedes ver LA LISTA COMPLETA hasta el momento.


20. THE SHADOW LINE Harvey Wratten, capo de la droga londinense acaba de salir de prisión junto con su sobrino, también detenido, sin terminar de cumplir su condena. Horas más tarde es asesinado en su coche. Aquí empieza una investigación a dos bandas: por un lado la policía y por el otro la propia banda criminal. El detective encargado del caso es Jonah Gabriel (Chiwetel Ejiofor), que acaba de volver a incorporarse al cuerpo tras un suceso aún sin resolver en el que recibió un disparo en la cabeza que le hizo perder la memoria de todo lo que acontecía a ese caso. Al otro lado de la ley está Joseph Bede, un inmenso Christopher Ecclestone (Doctor Who), un eterno segundón de la mafia, al más puro estilo de Silvio Dante, que ha de hacerse cargo de la organización temporalmente tras la muerte de Wratten. El tercero en discordia es un tal Gatehouse, un misterioso hombre que parece trabajar por sus propios intereses pero siempre de una manera despreciable, poniendo en jaque tanto a policías como a mafiosos. Este papel está interpretado por nuestro querido Stephen Rea, a quien veremos más veces en esta lista. La serie es algo lenta, con diálogos muy calmados y puede costar un poco, pero se disfrutan mucho estos 7 capítulos que la BBC emitió en 2011, y que creó Hugo Blick.

19. INSIDE MEN Otra vez, BBC, con esta miniserie de 4 episodios, nos narra el plan y robo llevado a cabo por tres de los trabajadores de un almacén de conteo de dinero en Bristol. La serie no se anda por las ramas y desde el minuto uno nos señala a los culpables, no pretende contar medias verdades ni escondernos información, ni que descubramos quien más está en el ajo. Y con esta información nos cuenta la historia en dos tiempos simultáneos; mientras se planea dicho robo y unos meses después, una vez cometido, con los integrantes del atraco tratando de esquivar a la ley y no ser atrapados como culpables. Lo bueno es que no es una historia al uso, no trata solamente de describirnos un robo, sino de que comprendamos como éste cambia la vida de las personas implicadas y de sus familias, y cómo en un caso en concreto influye fundamentalmente en un cambio drástico de personalidad. Éste es John Coniston, director del almacén e interpretado increíblemente bien por Steven Mackintosh, de quien ya hablamos en la reseña de What Remains.


18. HIJOS DEL TERCER REICH “La guerra sacará lo peor de nosotros”, ésta cita es la máxima que se repite una y otra vez en la serie. Y es así, nadie es el mismo después de una guerra, sobre todo teniendo en cuenta todo lo que hayas tenido que hacer por sobrevivir que, de otra manera, nunca habrías hecho. Esta es la historia de cinco amigos alemanes a los que les separa la Segunda Guerra Mundial, dos hermanos Wilhelm y Friedhelm, que se van al frente a combatir, Charlotte, enamorada en secreto de uno de ellos, que también acude al frente como enfermera, y Greta y Viktor, obligados a llevar su relación sentimental en secreto más allá de su círculo de amistad por ser él judío. Esta miniserie de tres capítulos está en esta lista por romper tabúes sobre la guerra desde el bando alemán y por enseñarnos sin tapujos toda la crueldad que ella despierta. La repetición de las mismas frases una y otra vez, y unos personajes que no tienen suficiente fuerza hacen que la serie no brille todo lo que debería. Aún así agradecemos que hayan hecho el esfuerzo.


17. GENERATION KILL Una de las grandes desconocidas de nuestro queridísimo  David Simon, creador de The Wire, Treme o la reciente Show me a Hero, que, por supuesto, también realizó en HBO contando con 7 episodios que se emitieron en 2008. La trama también trata sobre la guerra, pero sobre otra mucho más actual, concretamente la guerra de Iraq en 2003. Nos introduce en ella con la excusa de un reportero de la revista Rolling Stone que se une a un pelotón de marines dispuesto a descubrir los entresijos de la guerra. Generation Kill no es una serie bélica al uso, no encontraremos grandes combates en ella, sin embargo nos muestra una vida muy dura en el campo de batalla, siempre siguiendo ordenes que van cada vez más arriba y que no tienen sentido para los propios soldados. Una guerra en la que el verdadero reconocimiento se lo gana el general y los soldados son simples peones de un juego mucho mayor. Está protagonizada por Alexander Skarsgard, James Ransone y Lee Tergesen, todos ellos viejos conocidos del universo HBO.


16. UTOPIA Where is Jessica Hyde? Todo empezó con esta frase que oíamos sin parar, sin saber a quien buscaban dos asesinos a sueldo, matando a cada persona que no sabía qué responderles. La trama es cuanto menos original, un grupo de desconocidos se conoce por Internet y guardan una preciada novela gráfica que una misteriosa organización llamada “La Red” está buscando porque quien lo dibujó guardó en su interior de forma encriptada grandes catástrofes que ocurrirán en el futuro. La serie está compuesta por dos temporadas de 6 episodios cada una. En la primera, emitida por la BBC en 2013, nos presentaban a los protagonistas, algunos de los cuales se quedarán para siempre en nuestras retinas, como Wilson Wilson, Arby o Grant. Además nos presentaban la trama de una manera muy abstracta, donde no llegábamos a entender nada del todo. Fue en la segunda donde con gran maestría nos resolvieron todas las dudas. Una serie de misterio con una fotografía espectacular que nos atrapó por completo. David Fincher estuvo involucrado en su remake americano para HBO pero el proyecto fue cancelado.

lunes, 14 de diciembre de 2015

MAD MEN Cuarta Temporada


AMC, 2010
Creada por Matthew Weiner
Nota: 8’5

Sí señores, vimos la cuarta temporada a la velocidad de la luz. Nos enganchó, gracias al auge que tuvo la tercera, y nos han atrapado cada uno de sus 13 capítulos.
Como sabemos, nuestra querida agencia cerró sus puertas, y nuestros protagonistas tuvieron que empezar de nuevo en el mundo de la publicidad en una pequeña habitación de hotel. Nunca los comienzos fueron fáciles y esta temporada supone un punto de inflexión para la serie y la vida de todos.

Antes de nada, y esto es lo más destacable de la serie, nos hemos quedado hipnotizados con muchos de sus planos, aumentando su calidad. El silencio impregna la sala, y no hace falta diálogo para saber lo que Don quiere decirle a Peggy o qué sienten Joan y Roger. Hay ocasiones en que los apasionados de las series, aparte de acción, entretenimiento o intriga, necesitamos pequeños toques de arte, y en esta ocasión, Mad Men lo ha hecho a la perfección.


Por otro lado, mucho han cambiado la vida de nuestros personajes, ya no son aquellos
publicistas cuya vida iba sobre ruedas, sino que comienzan a encontrarse con su interior; empiezan a ver más allá de lo cotidiano y la rutina, y sin quererlo ni beberlo se han topado con nuevas situaciones a las que no estaban acostumbrados. En primer lugar, Don nos muestra su parte más humana, quizás con la que más hemos empatizado. Hemos sufrido la muerte de su amiga más íntima, el casi descubrimiento de su escondida vida, y como no, los líos amorosos. No sabemos como afectará su nuevo matrimonio a Don, pero esperamos que pueda llegar a ser feliz, siendo él mismo, sin mentiras, sin estrés.

Y en relación con Don no podemos dejar de lado a Betty, esa que nos enamoró las primeras temporadas y que ahora comienza a ser un personaje odioso, a la que no respetamos. ¿Dónde quedó la Betty que cogió una mañana una escopeta para defender a su familia? Ahora ésta lucha de otra manera, y no nos gusta. Lo que sí han dejado claro los guionistas es el malestar constante que tiene consigo misma, siendo egoísta. 
Sin embargo, Peggy, Peter o Joan siguen luchando por lo que quieren y creen que es justo para ellos mismos. Peggy sabe que hace bien su trabajo, que se esfuerza y es por ello que necesita un reconocimiento, pero no siempre las cosas son como queremos. En nuestra opinión, Peggy es alguien importante para Don, y aunque ella no lo piense así, sí hay pequeñas demostraciones de cariño y reconocimiento por parte de la agencia. Es una nueva etapa para el personaje, tanto a nivel personal como laboral, y nosotros queremos seguir creciendo y luchando con Peggy. Al igual que ésta última, Peter lucha, y no se cansa. Ahora con un bebé en casa, las cosas son de otra manera, pero tiene clara su meta, y quizás empieza a ser quien tiene lo pies más en la tierra de toda la agencia.
No ha sido un año fácil para Sterling Cooper Draper Pryce, lleno de subidas y bajadas; de nuevos socios y otros que se van dejando a la empresa apunto de perderlo todo. Pero al final siempre hay alguien que sabe como jugar y como tirar las cartas, consiguiendo remontar y salir del hoyo.


Esperamos mucho de Mad Men, y ojalá mantengan este buen nivel que han dejado esta última temporada, porque entonces nosotros solo podremos decir cosas buenas de ella.

Lo mejor: los planos de muchas escenas relevantes.

Lo peor: demasiados líos amorosos de Don.

viernes, 11 de diciembre de 2015

Crítica CANINO


Grecia, 2009
Título original: Kynodontas (Dogtooth)
Escrita por Efthymis Filippou y Yorgos Lanthimos
Dirigida por Yorgos Lanthimos

Nota: 7

Esta es una cinta que llevaba años queriendo ver, de esas cuya sinopsis te llena de curiosidad pero que dejas olvidada entre tus listas de pendientes, hasta que un buen día te enteras que su director acaba de estrenar su nueva cinta en cines, Langosta (que está recibiendo excelentes críticas), y recuperas las ganas por ver algo de su filmografía antes de acudir a la sala. Pero la sinopsis es sólo una parte mínima de esta película, lo importante es la forma de contar la historia y los medios para hacerlo. Vayamos por partes; la trama se centra en una familia que vive en las afueras de una ciudad. Los hijos, dos mujeres y un hombre, tienen ya una edad adulta y jamás han salido de su casa, siendo educados por sus padres de una manera novedosa.

Desde el principio nos muestran como los hijos, que psicológica y socialmente siguen siendo niños, se las apañan como pueden para rellenar su tiempo y no aburrirse, jugando a juegos extraños. Sus padres han inventado los significados de ciertas palabras de nuestro día a día, de manera que ellos no conozcan demasiado del exterior. Compiten diariamente por ser los mejores hijos, los más obedientes y los que más saben sobre diferentes materias. Y les inculcan que el exterior de la propiedad no es lugar seguro, sólo el padre puede salir, siempre subido en su coche y ellos no podrán hacerlo hasta que se les caiga un colmillo. Sólo una persona puede entrar a la casa, una empleada de la fábrica del padre, que utiliza para dar actividad sexual al hijo varón.

Viven en un mundo lleno de mentiras, una especie de Show de Truman a pequeña escala, engañados diariamente, donde no paran de ver una y otra vez las mismas cintas grabadas por ellos mismos años atrás, aprendiéndose cada diálogo de memoria o escuchando una y otra vez los discos de vinilo que tiene el padre y que, al ser en un idioma extranjero, éste se inventa su traducción haciéndoles ver que son frases de su difunto abuelo. Pero este modo de vida va más allá de lo que podría ser un Gran Hermano o un experimento educativo, es una tortura psicológica para los hijos que realmente no sacan ningún beneficio de todo esto.


Por momentos todo este proyecto se les va de las manos a los padres pero, teniendo en cuenta la inocencia de los hijos, siempre tienen alguna escapatoria. Es el mundo exterior, en este caso la empleada, la que con pequeños gestos o palabras hace que los hijos se cuestionen cosas o que quieran conocer nuevas sensaciones. La cinta es una espiral de claustrofobia de la que en todo momento queremos escapar. La casa se nos va quedando cada vez más pequeña y por momentos nos ahoga. Nos dan ganas de agarrar a uno de los hijos por la fuerza y sacarlo a ver el mundo exterior y que pueda disfrutar de él. Pero tememos cual pudiera ser su reacción ante nuestro “ataque”. Es una película para ver relajado, sin prisa, tratando disfrutar cada momento y fijándonos en los pequeños detalles que hacen que este modelo de sociedad familiar funcione.

Lo mejor: La tensión que provoca el no saber cómo reaccionarán los hijos ante cada nuevo dato.

Lo peor: No ahonda lo suficiente en la psicología.