sábado, 31 de octubre de 2015

ROMA CRIMINAL Temporadas 1 y 2



Sky Cinema, 2008-2010
Creada por Stefano Sollima

Nota: 9

Estábamos acostumbrados a ver el legado de la mafia italiana en EEUU de mano de las más grandes, como Los Soprano. Incluso nos hemos adentrado un poco en el mundo con la primera temporada de Gomorra, pero de repente aparece Roma criminal, y ¡ojo!, nos ha dejado con la boca abierta.

Roma criminal, o “Romanzo Criminale” fue estrenada en 2008 basada en el libro del juez Giancarlo De Cataldo, ambientada en los años 70. Dos temporadas que nos han dejado perplejos, sintiendo las calles de Roma en nuestra piel.

Nuestros protagonistas, típica pandilla juvenil, relacionados con pequeños delitos desde su adolescencia, comienza a tomar poder en la ciudad sin saber ninguno de ellos donde llegarían y el precio que tendrían que pagar para ser los reyes de Roma. El Libanés, el Frio y el Dandi son nuestros pilares fundamentales, teniendo mayor importancia el primero de ellos en la primera temporada. Como es lógico, siempre hay un poli bueno en toda historia mafiosa, y esta vez viene de mano del comisario Scialoja, junto con una chica guapa que nos va a dar más calentamientos de cabeza que otra cosa.

Y entonces empieza la acción. La criminalidad se palpa en el ambiente, y la banda comienza a institucionalizarse. En las calles de la gran ciudad romana empieza a sonar el nombre de Libanés, donde el juego, el tráfico de drogas y la prostitución son la base. Se cometen asesinatos, el comisario investiga, no se tienen pruebas suficientes y nuestros protagonistas vuelven a la calle. La historia vuelve a comenzar, pero cada vez con mas fuerza. Pero cuando unos ganan, otros pierden, y los grandes capos no están dispuestos a perder su territorio, por lo que la sangre vuelve a la calle, una y otra vez. Roma Criminal no ha dejado ni un minuto de sosiego, porque hemos vivido cada tirotero, cada conflicto con la Camorra o cada traición de Patricia al Dandi. 

            Sin embargo, la serie no solo demuestra el mundo criminal de la banda, sino aquellos problemas de la época, como la lucha del gobierno italiano contra el terrorismo, como bien señala la serie con los atentados de Bolonia, además de la corrupción estatal, que aumentaba el poder “de los nuestros”. Este punto es esencial para entender el rápido crecimiento que tienen sus actividades, pero ni el Dandy ni el Libanés pusieron los pies en el suelo cuando debían, sino que la avaricia rompe el saco, y cuanto más se sube más grande es la caída.


            Es complicado resumir las grandes series, y más cuando tu mismo te has considerado durante dos temporadas miembro de la banda. Es difícil describir como influye la criminalidad y el dinero en cada uno de ellos, o el poder del amor en la mafia. Simplemente hay series que es difícil hablar de ellas porque solo puedes verlas una y otra vez disfrutando de cada detalle. Y eso es lo que pasa con Roma. Has visto Scarface, Uno de los nuestros, American Gangster, Gomorra entre otras, y piensas que otra serie más poco puede proporcionar a todo este revoltillo italianini, pero Roma llega y planta sus pies, con fuerza, para no irse, y tener la calidad y el poder de meterse dentro de esa enorme lista. Pocos pueden decir lo mismo.

            Simplemente, gracias Roma Criminal por darnos 50 minutos al día de MAFIA. Por dejarnos ser criminales desde nuestros sofás, y poder poner tu intro cuando queramos para recordarte. Tú, al contrario que tus protagonistas, serás eterna

Lo mejor: Frío.

Lo peor: No se aprecia, como se pretende, el paso del tiempo.

miércoles, 28 de octubre de 2015

SUPERGIRL (Piloto)

Estamos ante uno de los espectáculos más vergonzosos de la televisión actual. No ya por la falta de medios o el desastroso uso de los efectos especiales sino porque no tiene ni una mísera pizca de originalidad. Además, todo desde el minuto uno. Asistimos en primer lugar, como no, a Kripton en el momento que envían a Kal-El a la Tierra y vemos que también lo hacen con su prima de 12 años, Kara Zor-El, para proteger a su primo en su nueva vida. Ya en esa escena podemos ver lo patético de la serie, con unos efectos especiales que se acercan más a los Power Rangers de los ’90 que a El Hombre de Acero (Zack Snyder, 2013).

La trama es pésima, Kara, que mantiene su nombre en nuestro planeta, trabaja (a que no lo adivinaís) en una empresa de medios aunque no me ha quedado muy claro de cuáles, en la que buscan un nuevo superhéroe para ser los reyes de la ciudad, National City, y seguir los pasos de Metrópolis donde Superman ya campa a sus anchas. Kara es la asistente de Cat Grant, la mandamás de la empresa, interpretada inesperadamente bien por Calista Flockhart, y trata de pasar desapercibida intentando llevar una vida normal.

Pero un día pasa lo inevitable, aquí los guionistas sudaron sangre del esfuerzo, y un avión sobrevuela la ciudad con dos motores ardiendo y para colmo su hermana está en el interior, de hecho Kara la ve por sus rayos X desde unos 15 kilómetros de distancia. Es la excusa perfecta, sale del bar, enfila el primer callejón que ve y echa a correr tratando de recordar cómo se volaba, y ya está, máxima felicidad para ella, para su ciudad y para su jefa. Pero a puesto su vida tranquila en un compromiso, y su hermana, al más puro estilo Kevin Costner, le deja entrever que tal vez hubiera sido lo correcto dejarla morir por guardar su secreto. Kara lo tiene claro, va al trabajo, coge a la única persona que le habla y le cuenta su secreto después de doce años ocultándolo, bravo. Éste conoce secretos de moda que ayudan a fabricar un traje superresistente y deciden que la mejor manera para que no la reconozcan es quitándose las gafas, bravo de nuevo.


A partir de aquí todo va cuesta abajo, sí más todavía, y no sigo contando porque si leéis este blog espero que no os llame lo más mínimo esta serie y que os preguntéis que es lo que me ha llevado a ni siquiera ver el piloto. Sí, yo también me lo pregunto. La serie, a la que por el bien de la humanidad no deberían dar ni temporada completa en CBS, es una mezcla entre serie de acción y trama adolescente, antítesis de la esperada Jessica Jones, que podría haber tenido algo de éxito hace veinte años pero aún así a Lois & Clark la tengo en mejor recuerdo. Atención, por cierto, al cameo de Dean Cain. No soy seguidor de Arrow, ni Flash, ni series por el estilo pero espero que tengan un poco más de nivel que ésta, más que nada por la legión de fans que inunda mi twitter y que no me gustaría tener que dejar de seguir.


Conclusión: ¿Por qué he hecho esto?

sábado, 10 de octubre de 2015

MAD MEN Tercera Temporada


AMC, 2009
Creada por Matthew Weiner

Nota: 7’5


Nos encantó la primera temporada de Mad Men, la segunda pegó un leve bajón, y aunque al principio la tercera temporada no fue de lo más excitante, tenemos que decir que ha dado mucho juego.

La vida de nuestros protagonistas comienza a dar pequeños giros, inesperados, que nos dejan más de una vez con la boca abierta. Nuevos inversores llegan a Sterling Cooper, poniendo todo patas arriba. Despidos, nuevas estrategias, puestos inventados con el intento de motivar y diferentes arreglos que al final no traerán nada bueno. Al final, ante las locuras británicas, Sterling, Cooper y Draper crean su propia agencia de publicidad, con caras que conocemos, como Peggy, Pet y la secretaría más discreta, Joan.

Don Draper debe hacer frente a la revolución que está sufriendo su vida, con el nacimiento de su tercer hijo, la mudanza de su suegro a casa, o una Betty que comienza a distanciarse y que dará mucho que hablar. Don se ha mantenido constante en su vida, parece que no aprende nada de la segunda temporada, manteniendo sus “escarceos”, bebiendo demasiado, y trabajando por ganar cuentas importantes para la agencia.


Pero hablemos de alguien que tiene mucho que decir, y es que nuestra querida Betty lleva poniendo los pies en el suelo desde la segunda temporada, que comienza a conocer a su marido, porque si algo nos ha quedado claro en esta temporada es que todos, de una manera u otra, conocían a Don más que Betty. La infelicidad de nuestra rubia favorita está presente durante estas tres temporadas, y solo era necesaria la entrada en su vida de una tercera persona, Roger, capaz de darle un vuelco a su vida, y así ha sido. Betty marca punto y a aparte en la familia Drapper, dejándonos a todos con un extraño sabor de boca. Y es que la familia Drapper se ha roto, y no sabemos que camino tomará, con tres hijos en común, un Don destrozado y una Betty que comienza una vida nueva.

Pero nuestros personajes secundarios no se han quedado nada atrás. Peggy comienza a exigir, a darse cuenta de el potencial que tiene, y además encuentra un amor inesperado. Quizás Joan haya sido el personaje que más pena nos ha dado, ya que ha intervenido en pocos episodios, y como vemos, su vida no es la esperada con su marido médico. La agencia se ha desmoronado, han sufrido con la muerte del presidente Kennedy, que también representó la serie, y viven los momentos donde la lucha del pueblo negro.


Lo que está más que claro es la increíble representación que hace Mad Men de las circunstancias sociales y económicas de la época, creando una serie digna de mención, y eso que nos queda mucho todavía. Así pues, y sin más dilación, nos adentraremos en una cuarta temporada con muchas ganas, al contrario que nos pasó con la segunda temporada. Mad Men nos va a dar muchos buenos, y malos, ratos, y nosotros estamos aquí acogiéndola con las manos abiertas, esperando que nuestros publicistas cuentes sus vidas, viendo como Coca-Cola crece, los Hoteles Hamilton o diferentes empresas que son tan bien representadas.

Lo mejor: Betty, siempre.

Lo peor: inicio de temporada, demasiado lento e incluso aburrido.