jueves, 15 de septiembre de 2016

QUARRY (Piloto)

Cinemax, 2016. Creada por Graham Gordy y Michael Fuller.

Nos gustaría no tener que hacer demasiadas comparaciones al empezar a escribir sobre una nueva serie porque eso podría distorsionar un poco la realidad de ésta y caeríamos en el error de no juzgarla simplemente por su valor propio. Pero éste no será el caso. El nuevo proyecto de Cinemax tiene muchos puntos en común con ese otro que “triunfó” en la cadena (o dicho de otra manera: supo encontrar su esencia y a su público y lo explotó a las mil maravillas durante cuatro temporadas) llamado Banshee. Como aquel, éste nos promete grandes dosis de acción y sexo, y no tener que usar demasiado la cabeza durante 50 minutos a la semana.



Ojo, porque el piloto dura 75 minutos, necesarios para ponernos en antecedentes, y está dirigido (al igual que los otros siete capítulos que forman la temporada) por un experto en el mundo de la pequeña pantalla, Greg Yaitanes (Banshee, Lost, House o Prison Break). En este episodio conocemos a nuestro protagonista, Mac Conway (Logan Marshall-Green), que a primera vista no le llega en carisma a la suela del zapato a Lucas Hood, un marine que acaba de llegar a EE.UU. de la guerra de Vietnam. Vuelve envuelto en una polémica por una de las misiones que tuvo que realizar allí, pero está dispuesto a empezar de cero con su novia y conseguir una vida tranquila en su pueblo, cerca de su compañero del ejército.

Las cosas pronto se tuercen. Su pasado le persigue (seguro que tendremos varios flashbacks importantes en adelante, al más puro estilo Banshee) y, para colmo, se le presenta The Broker (Peter Mullan) un mafioso que quiere contratar su servicios y que, automáticamente, nos recuerda al buena de Kai Proctor, con su Smithers particular incluido. Conway tiene que decidir qué hacer con una vida que es radicalmente opuesta a la que soñaba en el campo de batalla, la moralidad jugará un papel importante, pero sobre todo la supervivencia.


Banshee fue mi ‘guilty pleasure’ durante cuatro años. Siempre viene bien tener una serie con la que simplemente pases el rato, que te distraiga sin hacerte pensar lo más mínimo, sabiendo a lo que nos exponemos, igual que hacemos en muchas ocasiones con el cine, y Quarry tiene papeletas para convertirse en esa serie a partir de ahora.


Conclusión: Si sigue esta línea seguiré con ella, aunque no me produce ninguna simpatía el protagonista.

viernes, 5 de agosto de 2016

¿POR QUÉ NOS GUSTAN TANTO LOS REINICIOS?

LA GENIALIDAD DEL FINAL DE MAD MEN

En la última temporada de The Good Wife uno estaba ya un poco cansado de las idas y venidas de los protagonistas, entrando y saliendo de los bufetes, cambiando las siglas de la puerta sin parar. Era el método que usaban los guionistas para mantener a todos los personajes en la trama y que tuviera algo de sentido hacerlo (llegó a ser una parodia en sí misma y los mismos personajes bromeaban sobre ello). Sin embargo ninguna de esas fusiones o nuevos comienzos sería como aquella vez en que Cary y Alicia decidieron empezar una compañía juntos.

Con Mad Men pasa algo parecido durante la últimas temporadas, pero aquí hay un guión mucho mejor elaborado. Cada vez que Don Draper y compañía cambian el nombre a Sterling-Cooper, se fusionan o, incluso, forman una empresa menor, lo veíamos como un nuevo comienzo y siempre nos invadía el entusiasmo y la emoción que tan bien transmitían Roger, Don, Peggy, etc. gracias a unas magníficas interpretaciones y a un guión excelente. Pero, ¿qué tienen estos inicios que tanto nos gustan? Tal vez que nos hacen adentrarnos, de una forma mucho más profunda, en las oficinas y no en los despachos individuales, y respirar así el ambiente que allí se vive, hasta sentirnos parte de ella como un trabajador más. En ese momento no son importantes las tramas personales de cada protagonista, un reinicio quiere decir mejorar y eso hay que hacerlo en equipo, de hecho Don, Pete, Roger o Joan pasan a actuar como un sólo individuo.

Sin embargo algo cambia cuando son absorbidos por McCann. Las reacciones de los protagonistas en su conjunto ante la noticia quedan perfectamente retratadas en unos planos impresionantes, que nos hacen vivir con ellos esos momentos. (Pinchar cada uno para ver en grande).

El miedo inicial por no trabajar para ellos mismos, el intento de escape con un plan maestro, la sorpresa al conocer las verdaderas intenciones de la compañía y, finalmente, la impotencia de no saber transmitir a sus empleados la alegría que supone el cambio de aires. Todo esto transcurre en el episodio 11 ‘Time & Life; lo que ocurre en el siguiente ‘Lost Horizon’ no es un comienzo más, es el principio del fin, y a cada protagonista le afecta de una manera diferente la llegada a McCann. Cada uno pasa por una emoción diferente ante esta nueva aventura, como si de las cinco etapas del duelo se tratara.

1. Roger se resiste ante lo inevitable. Se siente, a su modo, responsable de lo ocurrido con SC&P. No se entusiasma con el cambio. Él reinaba sobre su imperio y ahora que se ha desvanecido pasa a ser un simple capitán. NEGACIÓN.

2. Peggy quiere que en la nueva empresa se tengan en cuenta sus méritos y su posición, pero se encuentra con que, prácticamente, ni contaban con ella. Gracias a Roger recibe una clase de madurez instantánea que le hace poner los pies en la tierra y demostrar a quien haga falta lo que ella vale. ENFADO.

3.  Joan, que se había ganado el gran respeto de su agencia, se topa con el machismo imperante en la época. Ella ya sabe cómo funciona el mundo pero no puede tolerar que se juegue con ella en su empresa. Es el fin de esta vida para ella. No es su lugar porque sigue sin ser el momento en que una mujer tenga un cargo de responsabilidad en una gran compañía americana. NEGOCIACIÓN.

4. Don se da de bruces con la realidad. Esto se ve reflejado a la perfección cuando entra en la sala de reuniones con los directores creativos y se da cuenta que no es él, como siempre, el foco de atención. Éste ya no es su sitio, tiene que salir de ahí y buscar un nuevo horizonte. DOLOR EMOCIONAL.

5. Pete consigue lo que siempre ha perseguido. Nos guste o no, su trabajo es intachable y saben valorárselo. Ha encontrado, por fin, su camino en la vida. ACEPTACIÓN.

Recuerda al primer día en la universidad, a la que vas con gente que ya conoces, pero nada más llegar te separas, no conoces el entorno y pronto te das cuenta que has pasado de ser uno más a un simple número. Cada uno elige su camino. Tras esto, indiscutiblemente, demandábamos un final individual. Pero quería hacer hincapié en el final que engloba la esencia de la serie, que hacía que nos sintiésemos parte de la oficina.

Empecé Mad Men cuando arrancaba su segunda temporada y, como a muchos, me costó en sus inicios. Supongo que tenía una idea equivocada de cómo debía desenvolverse la serie, quería conocer a toda costa a Don Draper y se me hacía muy lento las pocas capas que nos dejaban ver. Es por ello que la dejé aparcada, al finalizar esa segunda temporada, esperando el momento adecuado para volver a retomarla. Ese momento llegó hace un año exacto y reconozco que he disfrutado como muy pocas veces lo he hecho con una serie.

jueves, 28 de julio de 2016

Crítica MISTRESS AMERICA

EE.UU. 2015
Dirigida por Noah Baumbach
Escrita por Noah Baumbach y Greta Gerwig


Nota: 6

Desde el inicio de la cinta, y esto es algo que no podemos decir de muchas, sentimos un flechazo con su protagonista sin que nos cuenten demasiado sobre ella. De alguna manera nos sentimos rápidamente identificados, Tracy (Lola Kirke) es una persona normal, del montón, una estudiante universitaria de primer año que sabe cuál es su papel en la sociedad pero aún así se siente perdida en el mundo. Un mundo, en el que vivimos, que nos dicta como debemos pensar o actuar, qué debemos hacer para ser populares o simplemente para encajar en los diferentes ámbitos y ser aceptados, por ese sentimiento que llevamos dentro y que nos pide ser parte de algo más grande, como si esa fuera la fórmula de la felicidad (parece un discurso propio de Tyler Durden).


La aparición de su futura hermanastra, Brooke (Greta Gerwig), chirría un poco en un principio, tanto que puede parecer que se trata simplemente de un vehículo de lucimiento para la actriz ya que también es co-guionista de la película, pero pronto nos damos cuenta que no es así. El trabajo de Greta es excelente haciendo de reflejo de la generación anterior a la de Tracy, la de quienes nos acercamos a los 30. Desde una perspectiva del fracaso personal y el autoengaño, pero de una manera mucha menos radical que cualquier protagonista de Girls (serie que se ha ganado que siempre se la mencione para referirnos a esta generación).


El mayor problema que tiene la cinta es que empieza siendo un drama juvenil con unos toques de humor que funcionan muy bien y de repente, sin previo aviso, se convierte en una comedia de los más absurda, rozando la vergüenza ajena en más de una escena. Consigue encauzarse en su recta final, pero ya es demasiado tarde; el dúo Noah Baumbach – Greta Gerwig que tanto nos gustó en Frances Ha ha bajado su nivel. Aún así nos quedamos con el análisis que hacen de estas dos generaciones y cómo se relacionan entre sí, y con ese ambiente tan neoyorkino que tanto nos gusta y que tan bien saben describir.

Lo mejor: Lola Kirke, hay que tenerla en cuenta para el futuro.

Lo peor: Exceso de comedia.

miércoles, 20 de julio de 2016

Siguiendo la pista a LEONARDO Di CAPRIO

Reportaje escrito por Amanda

La carrera de Leonardo DiCaprio quedó marcada desde muy pronto por el denominado “fenómeno fan” ya que a finales de los noventa legiones de adolescentes suspiraban por él. Todo esto puede parecer una ventaja para conseguir proyectos y tener reconocimiento internacional, pero, en el caso de Di Caprio ha sido claramente un obstáculo. Ha tenido que hacer muchos esfuerzos para quitarse esa etiqueta y poder ser reconocido por su trabajo ya que, le pese a quien le pese, estamos ante uno de los mejores actores de esta generación. DiCaprio ha sabido escoger sus proyectos de manera meticulosa y también se ha mantenido alejado del foco de atención y, a día de hoy, es un actor aclamado por la crítica y por el público.

Yo no me siento con capacidad suficiente para valorar sus proyectos a nivel interpretativo pero, como psicóloga clínica de profesión, he creído conveniente hacer un top 5 de interpretaciones de Di Caprio basadas en la dificultad y la complejidad psicológica que presentaban los personajes que estaba interpretando, así que sin más preámbulos pasemos a nombrarlas.


1.- What’s eating Gilbert Grape (¿A quién ama Gilbert Grape?) (1993)

Leonardo DiCaprio era un gran desconocido cuando interpretó este papel pero, aún con todo, su interpretación fue tan brillante que le valió su primera nominación al Oscar y a los Globos de Oro.

En esta película Leo interpreta a Arnie Grape, un chico con retraso mental grave que vive en el seno de una familia totalmente disfuncional. La gente que hasta entonces no conocía nada del trabajo previo de DiCaprio llegó a pensar que el actor era un disminuido psíquico real. Leo se preparó muy meticulosamente para este papel, pasó tiempo en un centro de enfermos crónicos conviviendo con ellos para poder captar todos los matices y lo que consiguió fue asombroso. No sólo consiguió copiar las estereotipias propias de estos pacientes si no que también modificó su tono de voz y su cadencia.


2.- The Aviator (El Aviador) (2004)

El Aviador marcó un antes y un después en la carrera de DiCaprio ya que ese fue el año en el que empezó a trabajar a las órdenes de Martin Scorsese y, a partir de ahí, se creó un tándem perfecto que sigue a día de hoy.

El Aviador le valió un globo de oro y una nominación al Oscar. Quizá ese fue el premio que más se mereciese DiCaprio hasta el momento ya que su interpretación de Howard Hughes ha sido una de las mejores hasta el momento. Supo captar a la perfección el carácter obsesivo de Hughes y así se lo supo transmitir al espectador. Aunque, bajo mi punto de vista lo que de verdad marca la diferencia es como consigue mostrar un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) descompensado, nos hace partícipes de su locura en todo momento y consigue que el espectador entienda este trastorno a la perfección. DiCaprio ha reconocido en muchas entrevistas que tiene ciertos rituales obsesivos propios de personas con TOC y durante el rodaje dejó que todos saliesen a la luz e, incluso cuando la secuencia había acabado, él seguía dando rienda suelta a sus obsesiones.

3.- Shutter Island (2010)

En Shutter Island Leo vuelve a trabajar con Scorsese y el resultado es una película de magnifica dirección que sabe confundir al espectador en todo momento, hasta el punto que no es hasta bien avanzada la película cuando deduces si Teddy Daniels, personaje interpretado por Di Caprio, está loco o está siendo víctima de un gran complot. Los que hayáis visto la película (spoiler) sabréis que finalmente se trataba de un enfermo institucionalizado por una psicosis. Leo lo interpreta de tal manera que hace que dudes constantemente del diagnóstico y no es hasta que se empieza a explicar el desenlace cuando el espectador toma conciencia de su grado de locura.

Este papel es especialmente interesante para los profesionales de la psicología o gente interesada en el tema, ya que se puede apreciar como una persona sana sufre una descompensación tan grande que le hace cometer una gran atrocidad y esto, a su vez, le provoca tanto dolor psíquico que hace que cree una realidad inventada para ser capaz de sobrellevarlo.


4.- The Bascketball Diaries (Diario de un rebelde) (1995)

Esta película es quizá una de las grandes desconocidas de Leonardo Di Caprio, se trata de la adaptación cinematográfica de la novela homónima de Lewis Carroll. Es una película de una crudeza extrema y en la que se puede ver sin ningún tipo de tapujo lo que implican las adicciones a las drogas, especialmente a la heroína. Leonardo interpreta al mismo Carroll, quién empezó a consumir heroína con sus amigos en la adolescencia, y muestra todo su declive personal. Para preparar este papel Leo estuvo asistiendo a reuniones de ex toxicómanos para poder entender la gravedad que implican las adicciones. Así mismo, tuvo bastantes encuentros con Carroll y sufrió una pérdida de peso considerable.

Existen muchas películas sobre el consumo de heroína y, aunque la favorita por excelencia sea Trainspotting de Danny Boyle, creo que ninguna muestra con mayor realismo las adicciones que The Basketball Diaries.

5.- Revolutionary Road (2008)

Revolutionary Road supuso la reunión de Kate Winslet y Leonardo DiCaprio después de haber trabajado juntos en la macro producción Titanic, pero esta vez lo harían en una producción menor y bajo las órdenes de Sam Mendes.

En esta película es importante destacar la brillante interpretación de Kate Winslet que le valió el Globo de Oro. Su interpretación se complementa a la perfección con la de DiCaprio. Su amistad traspasa la pantalla y eso hace que tengan una gran química. Tanto Leo como Kate interpretan a la perfección el sueño americano convertido en pesadilla. Los dos personajes con personalidades muy complejas con muchos altibajos emocionales pero con los que se acaba empatizando y sintiendo su dolor.



Futuros Proyectos:

Después de rodar The Revenant (El Renacido), Leo ha manifestado abiertamente su deseo de descansar y retirarse temporalmente de la gran pantalla. Aún con todo esto ya se está empezando a hablar de los futuros proyectos de DiCaprio aunque probablemente no vean la luz hasta 2019.

Una de ellas es The Crowed Room en la que interpretará al primer enfermo de trastorno de personalidad múltiple, también conocido como Trastorno Disociativo de la personalidad que se defendió a sí mismo ante un tribunal por crímenes cometidos en estado disociativo.

Otra de ellas es The Devil in the White City en la que, bajo las órdenes de Scorsese, adaptarán la novela de Erik Larson en la que se explica la historia del primer asesino en serie de la historia de Estados Unidos.

Por último Leo está embarcado en la producción de un nuevo documental sobre el cambio climático con Netflix.

miércoles, 25 de mayo de 2016

BORGEN Crítica a toda la serie

DR1, 2010-2013
Creada por Adam Price

Nota: 8’5


Cuando empezamos Borgen hace un año aproximadamente, no sabíamos qué esperar. Una serie de política, de origen y producción danesa, emitida por una cadena pública del país. La cosa no pintaba bien, acostumbrados a la ficción americana y con el visionado reciente de House of Cards, o aquella maravillosa tercera temporada de The Wire, cualquier cosa parecería poco.
  
Ya desde el primer capítulo nos sorprendieron: elecciones al Parlamento danés, Birgitte Nyborg se convierte en primera ministra de Dinamarca, y comienzan los juegos, los desmarques, el marketing, las campañas y los medios de comunicación, todo revuelto, de un lado para otro, mostrándonos la mejor y la peor cara de la política danesa.

Nyborg, presidenta del partido moderado, sube al primer puesto con un gobierno de coalición en minoría, con ganas de cambiar las cosas, de hacer de su territorio un lugar mejor, peleando siempre hasta el último momento. Nuestra protagonista es una mujer luchadora, con ideas claras y unos ideales políticos admirables, con capacidad de empatía y sensibilidad ante sus ciudadanos, bajo el respeto de unos derechos fundamentales. Ella es lo que todo pueblo quiere. Pero el camino para sus objetivos no es fácil, sino que debe luchar contra viento y marea, pasando por debajo de la cuerda de los diferentes partidos que integran el Palacio de Christiansborg, como el Partido Laborista, o el Partido de la Libertad.


La política es lo que importa en la serie, y no hay lugar para dobles tintas. Hemos visto como se elaboran leyes de educación o sanidad, como es el juego de poder entre los grandes partidos, las elecciones a primarias dentro de los partidos, e incluso sus propias tensiones y alguna que otra deslealtad política que nos ha dejado con mal sabor de boca. Pobreza, exclusión, inmigración, refugiados, guerras en Oriente, continente africano… Pocos temas le han faltado por tocar a Borgen, por no decir ninguno, posicionándose a la altura de unas expectativas altísimas.


Pero no podemos olvidarnos de los medios de comunicación, esos que son capaces de re-elaborar un programa político y hacer creer a la ciudadanía lo que la clase política más poderosa quiere, o lo que la ciudadanía espera oír. Los medios de comunicación manipulan, crean historias, pero también nos la transmiten, con intención de hacernos menos ignorantes. Ha sido un elemento muy presente en toda la serie, donde aparece nuestra querida Katrine, que proporciona una imagen de amistad y sinceridad, luchando por un periodismo justo y leal, aunque siendo crítica cuando haya que serlo. Junto a ella nos encontramos con Kasper Juul, el director de campaña y  consultor mediático de Nyborg, que tuvo una especial relevancia las dos primeras temporadas, disminuyendo la última. Kasper sabe lo que hace, conoce como se deben conseguir las cosas aunque la ética no se ajuste a todos sus planes, pero su vida gira en torno a su primera ministra y a los medios, olvidando en ocasiones aquello que le rodea.


En la tercera temporada, los medios de comunicación ha tomado un papel con tintes distintos, girando hacia la gestión interna de la cadena pública TV1, conociendo más a fondo la producción de noticias y programas televisivos, creándose debates entre audiencias y calidad que llevarán a Torben Friis, jefe de noticias, al límite, perdiéndose en un mar de presiones y críticas que le harán no ser el mismo.

Borgen es política, idealista si, pero política al fin y al cabo, transmitiendo un mensaje al espectador para que imagine que pasa de puerta para fuera, cuál es el precio del poder y hasta dónde están los políticos dispuestos a mentir para conseguir sus objetivos.

Ha sido una gran serie en la que, por sacar un punto negativo, le han sobrado tramas personales. Comprendemos que éstas son necesarias para comprender mejor a los personajes y poder juzgarlos desde otro punto de vista. La serie, compuesta por 30 capítulos, divididos en tres temporadas, supuso un escaparate para su trío protagonista que, casualmente, se encuentra rodando tres series para HBO: Game of Thrones, Vinyl y Westworld.


Lo mejor: Ese idealismo que transmite la primera ministra, que dan ganas de votarla.

Lo peor: Que sólo sean tres temporadas.

viernes, 22 de abril de 2016

GIRLS Quinta Temporada

HBO, 2016
Creada por Lena Dunham

Nota: 9

Ésta es una serie a la que no le pedimos finales felices, ni que sus protagonistas maduren, no nos importa que sufran o tenga días horribles, ni siquiera nos caen bien, pero sus vidas son interesantes porque representan, de alguna manera, estereotipos de personas que tenemos a nuestro alrededor, e incluso, a nuestro pesar, podemos sentirnos identificados con alguno de sus miedos o pensamientos. Hemos llegado a odiar a estas chicas por representar personalidades extremas y es por ello que, cuando sus acciones se asemejan ligeramente a las decisiones que nosotros tomaríamos en su lugar, una sensación de satisfacción recorre nuestro cuerpo. Esta temporada no ha sido una cualquiera, ha sido un punto y aparte en sus vidas, y esa satisfacción la hemos sentido en más de una ocasión. Como ya hicimos el año pasado, vamos a repasar lo acontecido durante la temporada centrándonos en cada personaje.

MARNIE: La temporada comenzaba con su temprana boda con Desi que resultaba no ser tan de cuento de princesas como ella siempre había soñado. La posterior relación matrimonial no nos sorprende a nadie, con él siendo tan egoísta como siempre, sin saber convivir y ella centrándose en ese estereotipo al que siempre ha querido pertenecer: mujer casada, con trabajo y un estilo de vida hippie. Como es normal las discusiones son frecuentes y Marnie debe decidir si quiere cambiar de aires y ser feliz o dar esa imagen en su perfil de facebook. Por suerte, y esa es una de las alegrías inesperadas de este año, parece que poco a poco empieza a abrir los ojos, a su manera. Allison Williams sigue haciendo un papel increíble.


SHOSH: El papel de Zosia Mamet se ha convertido definitivamente en secundario. Poco hemos visto de ella esta temporada. Su aventura por Japón andaba bien, de hecho estaba increíblemente bien adaptada y parecía ser feliz, pero de la noche a la mañana era despedida y su gran sueño se venía abajo y con ello, toda esa vida perfecta en Tokio empezaba a no parecerlo tanto. Su participación en el grupo de amigas es nula y ha llegado a tal punto que no sabemos si queremos un retorno.

RAY: Está perdido. La chica de sus sueños se ha ido con otro y a su bar ya no entra nadie. Quien fuera voz de la conciencia de cada una de nuestras protagonistas deambula sin objetivos claros en la vida, en una situación en la que nunca se hubiera imaginado. Nos ha regalado momentos divertidos este año y ese final de temporada promete traerle algo de felicidad, aunque conociéndole veremos si esa posible relación que parece que empieza puede funcionar.


JESSA: Su temporada va ligada directamente a ADAM, y es que pensándolo bien creo que en ninguna escena han salido separados. La que parecía una relación imposible, por ser él ex de Hanna y ella su mejor amiga, poco a poco nos ha ido convenciendo de que debía ocurrir. Son dos personalidades muy parecidas que se entienden muy bien en su propia locura. Pero los miedos de ambos por ser conscientes de que lo que hacen no está “bien” terminan aflorando en una discusión épica en el último episodio. Ojalá consigan estar juntos.

ELIJAH: Éste ha sido el año que más relevancia ha tenido y es de agradecer porque lo hemos conocido un poco mejor y nos ha gustado mucho lo que hemos descubierto. Su relación con Dill ha sido una montaña rusa pero ha servido para hacer recapacitar al compañero de piso de Hanna y darse cuenta de que no quiere seguir con esa vida a alocada que ha llevado hasta ese momento y quiere ir sentando la cabeza. Atención al papel del gran Corey Stoll, totalmente inesperado para una serie como Girls.


HANNA: Y por fin nuestra protagonista. Hanna sigue sin terminar de asimilar la sexualidad de su padre y su relación con Fran no prospera. A ojos de cualquiera es un chico perfecto pero sabemos que eso no es lo que ella busca. Lo que deberían ser pequeñas broncas de pareja se convierten en grandes discusiones porque ella no se atreve a decir lo que piensa de su relación. Conocer la relación entre su mejor amiga y su ex novio tampoco la ayuda mucho pero, finalmente, parece que también ha decidido que ya le toca a ella ser feliz. Algo que, conociendo su personalidad y su egocentrismo, no va a tener nada fácil.

Lo mejor: Ese aire de optimismo que ha tardado tanto en aparecer.

Lo peor: Los pocos minutos de algunos secundarios.

miércoles, 20 de abril de 2016

BETTER CALL SAUL Segunda Temporada

AMC, 2016
Creada por Vince Gilligan y Peter Gould

Nota: 7


Cuando hicimos la crítica de laprimera temporada dijimos que a esta serie le dábamos un margen de mejora porque, conociendo a sus responsables de Breaking Bad, teníamos claro que ésta mejoraría año tras año, sin embargo esta vez no ha sido así. Nos ha dado una sensación, durante toda la temporada, de que los capítulos estaban rellenos de paja, es decir: sucesos, tramas, información al fin y al cabo, que no nos sirven de mucho una vez vistos, mientras que las historias interesantes avanzaban a fuego muy lento.

La temporada a tenido dos partes fundamentales que esta vez no se han mezclado entre sí, y a día de hoy no sabemos si esto ha sido un error o un acierto. Por un lado tenemos la trama principal de Jimmy en su guerra abierta contra Chuck, aunque más bien es al revés. Por el otro, la historia de Mike (Jonathan Banks) que todos queremos conocer, que nos lleva  puntos de acción y tensión que son los que más nos recuerdan al Heisenberg de Walter White y que estamos deseosos de seguir viendo.


La manía que Chuck tiene a su hermano sigue estando injustificada. Vale, entendemos esos celos porque Jimmy siempre se salga con la suya utilizando todas las tretas a su alcance mientras Chuck utiliza el trabajo duro pero al final del día somos capaces de reconocer que lo único que quiere el pequeño de los McGill es que todos a su alrededor sean felices, incluido su hermano mayor. Esa escena final es muy trágica en muchos sentidos porque es una puñalada sin sentido a una persona que acaba de demostrarte que quiere cuidarte por encima de todo. Estamos destinados a odiar a Chuck como en su día lo hacíamos con Skyler.

Por el camino quedan las idas y venidas de Jimmy en los bufetes que, tal vez, nos ayudan a conocer un poco más al personaje pero, una vez acabada la temporada, vemos que no suponen una información útil para nosotros. La segunda trama importante, la de Mike, tiene cómo eje principal sus negocios con uno de los tenientes del cártel mejicano y posterior guerra abierta con la familia Salamanca, de la que volvemos a ver a todos sus miembros conocidos que tan buenos momentos nos regalaron en Breaking Bad, después de regalarnos uno de los mejores momentos del año al enfrentarse al mismísimo Tuco.


Queremos saber qué es lo que llevó a Jimmy a cambiarse el nombre por Saul Goodman y empezar un negocio de cero, ¿tendrá algo que ver la última escena? ¿Está Mike relacionado con la silla de ruedas de Héctor Salamanca? Son dudas que queremos resolver pero que no deberían rellenar minutos por el camino. Es por ello que esta serie, que nos cuenta los inicios de personajes que ya conocemos, no debería durar más de cuatro temporadas.

Lo mejor: Mike.

Lo peor: El relleno innecesario.

miércoles, 13 de abril de 2016

TOGETHERNESS Segunda Temporada

HBO, 2016
Creada por Jay y Mark Duplass, y Steve Zissis
Nota: 7


Es una pena que la misma HBO, que tantas veces ha renovado sus series sin pensar en las audiencias, haya cancelado esta pequeña joya con grandes rasgos de calidad. Y aunque el final de la serie pueda parecer cerrado, el propio Mark Duplass ya advirtió que cuando se grabó aún no sabían la decisión de la cadena, con la que trabajarán en futuros proyectos. Pero no adelantemos acontecimientos; vamos a centrarnos en esta temporada, que aunque ha sido ligeramente inferior a la anterior, nos ha dejado ver esas pinceladas de drama familiar y de amistad que tanto nos gustaron el año pasado.

El salto temporal es mínimo en cuanto a la relación de la pareja formada por Brett y Michelle Pierson, no así la historia de Alex Pappas que de la noche a la mañana se ha convertido en un actor respetado que se encuentra haciendo una serie de éxito y está saliendo con una admiradora mucho más joven. Lo que nos interesa principalmente es ese matrimonio que estaba fracturado, más aún cuando ella se acostó con David, y que carga con gran peso en su interior. Si bien es cierto que es algo que se veía venir, ella sabe que lo que ha hecho está fuera de lugar y debe decidir si contárselo o no a su marido, mientras esté siente haber tocado fondo y quiere volverlo a intentar con su esposa. Lo que pasa en la temporada entre ellos dos es un manual de pareja que nos deja entrar de lleno en sus sentimientos, y donde, una vez más, tenemos que reivindicar el gran papel que hace ella, Melanie Lynskey. Cada decisión que tomen será importante porque marcará su futuro e, irremediablemente, afectará de alguna manera a su pareja y a la relación que haya entre ellos. Pasamos por varios estados, como ira, egoísmo, amor, celos, soledad o miedo, y todo concentrado en estos magníficos ocho episodios.


La otra historia paralela, la de Alex y Tina, empieza llena de celos, pero desemboca en esa amistad sincera de la que vimos trazas la temporada pasada. Él tiene que permanecer con su mejor amigo en sus momentos de debilidad, y ella apoyar a su hermana con todo lo que se le ponga por delante. Es ahí cuando, aún cargando con los problemas ajenos, vuelven a conectar y a entenderse. Esta es una serie en la que no nos paramos a pensar en las tramas que la componen, eso es lo de menos, lo que de verdad nos llama la atención es la representación que hacen del amor (roto al fin y al cabo) y de la amistad.

Lo mejor: Lo que nos ha enseñado esta serie.

Lo peor: Que se haya acabado.

sábado, 2 de abril de 2016

THE PATH (Piloto)

Aunque a primera vista nos recuerde, irremediablemente, a The Leftlovers, esta serie dista mucho de la gran sorpresa de HBO. Tiene un punto fuerte en común, como es el retrato cercano de una secta, pero en esta ocasión nos adentramos en una mucho más verosímil, como tantas otras que hemos podido ver en muchas películas, con personajes reales, sin ciencia ficción de por medio pero con un halo de misterio a su alrededor. El piloto arranca con las consecuencias de un desastre natural, donde algunas personas están necesitadas de ayuda y, como ángeles caídos del cielo llegan tres furgonetas con voluntarios del Meyerismo dispuestos a ayudar a quien lo necesite y llevárselos con ellos. Todo esto lo vemos desde los ojos de una desesperada Mary (Emma Greenwell, Mandy en Shameless) que ve en Cal Roberts a un salvador, que dirige a su equipo para que todos los necesitados estén protegidos.


Poco después descubrimos que es el propio Cal el jefe visible de esta organización o secta, creada por el mismo Meyer, que descansa en Perú mientras se centra en terminar los libros que permitirán a sus seguidores alcanzar la paz interior y olvidar todas sus preocupaciones, miedos o recuerdos trágicos. Asistimos a los primeros días de estas personas rescatadas, en una urbanización controlada por la secta, y vemos como viven sus integrantes esta fe, desde clases de yoga hasta testimonios públicos para afrontar los miedos.


En medio de toda esta gente nos presentan a una familia que lleva años metida y que ha subido varios escalones (como ellos lo llaman) de su fe. Ellos son el matrimonio Lane, interpretados por Michelle Monaghan (True Detective) y Aaron Paul (Breaking Bad), en el que él, Eddie, empieza a cuestionarse todo lo que está a su alrededor. El piloto sirve para adentrarnos en ese mundo y a modo de presentación de personajes pero no crea grandes misterios, ni nos provoca serias dudas sobre esta secta, es más, nos aclara más o menos de una forma evidente como son las cosas en realidad, por lo que aparentemente no parece una serie que vaya a engancharnos en exceso. Por otro lado, la buena caracterización de los actores y actrices, en especial la de Hugh Dancy (Hannibal), nos hace querer conocer más sobre ellos y es por lo que seguiremos viendo esta serie.

La serie creada por Jessica Goldberg para Hulu cuenta con 10 capítulos en su primera, y de momento única, temporada.

Conclusión: Veremos temporada completa.