jueves, 26 de febrero de 2015

Siguiendo la pista a MARZO





El mes de Marzo viene con los títulos que más ha costado vender en nuestro país, así como un poco de cine europeo y cine patrio, comedias en general. En televisión destacan los finales de temporada de algunas de las series que empezaron en Enero, algunas novedades de segundo nivel que inundarán nuestras televisiones por las tardes y sobretodo la vuelta de una de nuestras comedias de cabecera.





CINE

SELMA: Los casos de racismo policial en EE.UU. y una campaña promocional poco antes vista en Hollywood han aupado a esta cinta como emblema principal de los derechos de los afroamericanos en este país. Si además le añadimos que nos cuenta la marcha desde Selma a Alabama de Martin Luther King para promover el derecho a voto negro tenemos toda una declaración de intenciones. Nominada a mejor película, se llevó el Óscar a mejor canción original por Glory. Estreno 6 de marzo. Trailer aquí.

MAPS TO THE STARS: Comedia negra que valió la doble nominación de Julianne Moore a los Globos de Oro tras Siempre Alice. Nos cuenta la historia de Stafford un respetado terapeuta con múltiples problemas domésticos que tiene como cliente a una famosa actriz que se dispone a interpretar un papel que anteriormente hizo su madre. Por la cinta también se pasan John Cusack, Robert Pattinson o Mia Wasikowska. Dirige David Cronenberg. Compramos. 6 de Marzo. Trailer



PURO VICIO: Poco a sobresalido la última película del siempre brillante director Paul Thomas Anderson (Boogie Nights, Pozos de Ambición) más allá de la actuación de Joaquin Phoenix, que repite tras The Master. Doc Sportello es un detective en los años 70 que recibe la llamada de su ex pidiéndole ayuda para encontrar a su amante desaparecido. Un plantel lleno de caras conocidas y un estilo muy característico son los principales atractivos de esta cinta que se estrena el 13 de Marzo.

CHAPPIE: Tercera cinta de Neill Blomkamp (District 9, Elysium) que sigue con lo que mejor se le da, los robots y la ciencia ficción. Chappie es el primer robot que tiene emociones y por tanto tiene múltiples intereses tanto a favor como en contra. Nos llama la atención pero no nos termina de convencer. Esperaremos a ver que dicen las primeras críticas. 13 de Marzo. Trailer

NEGOCIADOR: Ramón Barea es Manu Aranguren (Jesús Eguiguren en la realidad), presidente del PSOE vasco que negoció en secreto un alto el fuego con ETA entre 2005 y 2006. En un tono de comedia negra, la película promete tensión y alguna que otra risa. Esperemos que todos entiendan la cinta. Dirige Borja Cobeaga, director de Pagafantas y guionista de Ocho apellidos vascos. Estreno 13 de marzo. Trailer

CITIZENFOUR: El último Óscar al mejor documental nos cuenta desde dentro y desde el inicio los correos que Edward Snowden mandó durante semanas a Laura Poitras para denunciar los programas de vigilancia ilegales dirigidos por la NSA. 27 de Marzo en cines.


SERIES


El 9 de Marzo llega la tercera temporada de BATES MOTEL, esperamos que la fórmula pueda aguantar un año más y no se noten síntomas de desgaste.

El día 13 finaliza la tercera temporada de nuestro Guilty Pleasure particular, BANSHEE, que está marcando la mejor temporada hasta la fecha. Sexo y violencia gratuitos. Tampoco le pedimos más.

Y el 17 llega la sexta y (previsiblemente) última temporada de COMMUNITY. Esta vez de manos de YAHOO que compró sus derechos para regalar a los fans lo que pedían desde que ya en la segunda temporada surgieran dudas sobre el futuro de la serie. #SixSeasonsAndAMovie


lunes, 23 de febrero de 2015

ESPECIAL OSCARS 2015


 
La 87 Edición de los Oscar destacó por repartir mucho los premios, y porque una de las películas, que en opinión de los dos redactores que forman este blog ha marcado un antes y un después en el mundo del cine, se fue con un solo galardón. Estamos hablando, obviamente, de Boyhood. La gran triunfadora de la noche fue Birdman, a la que no ponemos pegas ya que también lo merecía. En el apartado técnico la triunfadora fue El gran hotel Budapest con 4 estatuillas.


La gala tuvo sus momentos especiales con Patrick Neil Harris de presentador, a destacar el musical de introducción, con presentación de las películas junto con Anna Kendrik y Jack Black, el guiño a Birdman y Whiplash del presentador al quedarse en calzoncillos en el camerino y cruzarse con Mies Teller tocando la batería en mitad de un pasillo. La gala también sirvió para, con la excusa de la nominación de la película Selma, hacer una reivindicación clara y orquestada desde la Academia para los afroamericanos, algo que los Goya ya hizo con los andaluces. Por lo demás fue un cúmulo de actuaciones musicales y parones publicitarios que la alargaron más de la cuenta. Pero vamos con lo que nos interesa, los premiados a cada categoría así como nuestras impresiones sobre cada uno de ellos.



Mejor película: Birdman (o la inesperada virtud de la ignorancia). En este momento tenía todas las papeletas por lo premios anteriores pero aún guardábamos cierta esperanza los fans de Boyhood. Como ya hemos mencionado Birdman no deja de merecerse este premio, pero nosotros se la hubiéramos dado a la cinta que más nos ha hecho disfrutar en una sala de cine.

Mejor director: Alejandro G. Iñarritu, Birdman. Aquí había menos dudas. Era el más merecido ya que Birdman es, por su forma, una película difícil de dirigir. Y nosotros que nos alegramos. Segundo director mexicano en ganar el Oscar consecutivamente tras Alfonso Cuarón por Gravity.


Mejor actor principal: Eddie Redmayne, La teoría del todo. Muy disputado estaba el premio entre el ganador y Michael Keaton por Birdman, ya que ambos ganaron el Globo de Oro por drama y comedia, respectivamente. Finalmente se lo llevó el más joven por dar vida de una manera magistral la odisea personal sufrida por Stephen Hawking.

Mejor actriz principal: Julianne Moore, Siempre Alice. No había dudas. Algún fan de Perdida aún guardaba alguna esperanza por Rosamund Pike, pero nada más.

Mejor actor de reparto: J. K. Simmons, Whiplash. Muy merecido premio en una categoría en la que este año sobresalía la calidad. Magistral interpretación de Simmons, del que tenemos que recomendar, como siempre que podemos, la serie de HBO Oz.

Mejor actriz de reparto: Patricia Arquette, Boyhood. Única estatuilla para la cinta de Linklater. Una pena. Pero Patricia se lo merecía más que nadie. Increíble interpretación de esa madre que cualquiera podemos conocer durante una vida que nos ha marcado. En su discurso, muy aplaudido por Meryl Streep, pidió igualdad en los contratos entre hombres y mujeres.

Mejor guión original: Nicolás Giacobone, Alejandro G. Iñarritu, Alexander Dinelaris y Armando Bo, Birdman. Este premio se lo hubiéramos dado a Wes Anderson por crear ese pequeño mundo llamado El gran hotel Budapest.



Mejor guión adaptado: Graham Moore, The Imitation Game. Nos hubiera gustado más para Paul Thomas Anderson por Inherent Vice pero es más personal ya que nos encanta todo su cine.

Mejor montaje: Tom Cross, Whiplash. Otro que estaba muy claro. El montaje de esta película es algo único con los juegos de planos de los personajes principales y la batería siempre presente.


Mejor fotografía: Emmanuel Lubezki, Birdman. Segundo premio consecutivo para él tras la fotografía de Gravity. En unas semanas os traeremos un reportaje sobre este director de fotografía.

Mejor dirección artística: Adam Stockhausen y Anna Pinnoc, El gran hotel Budapest. Merecidísimo, y ojo que entramos en la hegemonía de la cinta de Anderson.


Mejor vestuario: Milena Canonero, El gran hotel Budapest.

Mejor maquillaje: Frances Hannon, Mark Coulier, El gran hotel Budapest. Queríamos que Foxcatcher se fuera, por lo menos, con éste. Aún así merecido, basta con ver la transformación sufrida por Tilda Swinton.

Mejores efectos visuales: Paul Frankin, Andrew Lockley, Ian Hunter y Scott Fisher, Interstellar. Otra que sólo se llevó una estatuilla.



 Mejor banda sonora: Alexandre Desplat, El gran hotel Budapest.

Mejor canción. Glory por Common y John Legend, Selma. Acababa de sonar en el escenario de una manera muy reivindicativa, así que no la atención que la academia otorgara este premio. Aunque Lost Stars, también candidata, también había sonado unos minutos antes de la mano de Maroon 5.

Mejor sonido: Craig Mann, Ben Wilkins y Thomas Curley, Whiplash. Merecido.

Mejores efectos sonoros: Alan Robert Murray y Bub Asman, El francotirador.

Mejor película de habla no inglesa: Ida (Polonia). Aunque era la favorita cada uno tenía su apuesta personal desde Leviatán a Timbuktu, pasando por Relatos Salvajes.

Mejor largometraje de animación: Big Hero 6.

Mejor largometraje documental: Citizenfour.


miércoles, 18 de febrero de 2015

OLIVE KITTERIDGE (Miniserie)




Emitida por HBO

Escrita por Jane Anderson (Novela de Elisabeth Strout)
Dirigida por Lisa Cholodenko

Nota: 7’5


La historia detrás de las cámaras de esta producción tiene su miga ya de por sí, y es que la propia Frances McDormand, protagonista de la miniserie que hoy nos ocupa, fue quien leyó la novela de Elisabeth Strout, ganadora de un Pulitzer en 2009 y compró sus derechos para, a continuación, venderla a HBO, fichar a Jane Anderson para escribirla, a Lisa Chodolenko (Los chicos están bien, 2010) para que la dirigiera y ofrecerse a sí misma como protagonista y, por supuesto, productora ejecutiva.

Olive Kitteridge es una miniserie centrada en un personaje muy potente al que pone nombre. Se trata de una profesora de matemáticas de mediana edad de Maine, EE.UU. de un carácter difícil, que amarga a cada persona que tiene a su alrededor. Seguimos a Olive durante 25 años de su vida, retratando pequeños momentos puntuales que nos ayudan a conocerla mejor. Olive está casada con Henry, un Richard Jenkins (el padre de la familia Fisher en Six Feet Under) en estado de gracia, un hombre de gran corazón que ama a su mujer por encima de todo. La familia la completa Christopher, el hijo de ambos, al que vemos pasar de la adolescencia hasta los treinta y muchos años.



A lo largo de estos años vemos el contraste en las personalidades del matrimonio protagonista, la búsqueda de la felicidad que ambos tratan de buscar en terceras personas, las peleas que los alejan para volver a unirlos, la tristeza que acumula un hijo que no ha conseguido entender a su madre, un cúmulo de situaciones que nos reflejan una vida tal como es, con sus diferencias y con sus semejanzas. Y es que la serie no es más que eso, ver la vida pasar, en una personalidad extrema que nos atrae, que nos hace querer conocer el porqué o el hacia dónde lleva todo esto. Para ello saben muy bien lo que hacer y es que la primera escena nos lleva hasta el final y es ahí donde queremos conocer todo el proceso que ha llevado a ese momento.

Son los pequeños momentos y las personas que pasan, como en la vida misma, los que marcan el presente y futuro de Olive Kitteridge. Especial atención a actores como Zoe Kazan, dando vida a una chica inocente que Henry trata de cuidar al máximo o Bill Murray, en quien Olive encuentra alguien con quien compartir experiencia. Esta serie podría ser una continuación de Boyhood (Richard Linklater, 2014) contándonos ya la madurez de la madre, pero con unos personajes mucho más definidos y extremos.


Lo mejor: El personaje principal, que no deja indiferente a nadie.

Lo peor: Se hace corta.

sábado, 14 de febrero de 2015

BETTER CALL SAUL (Piloto)



El pasado día 8 de Febrero era un día apuntado con letras de oro en la agenda de todos los fans de Breaking Bad y de seriéfilos en general ya que suponía el estreno de éste, su spin-off. Tal es así que la serie fue el mejor estreno por cable de la historia en EE.UU. con 6.900.000 espectadores. Centrado en el personaje más cómico y con una personalidad caracterizada por su falta de moral donde todo vale por ganar dinero sabíamos que nos contarían los inicios de Saul Goodman (Bob Odenkirk) hasta llegar a cuando lo conocimos hace seis años.

          El inicio del piloto es fantástico, dirigido por el propio creador Vince Gilligan, con unas escenas en blanco y negro donde nos encontramos con un Saul dependiente de una bollería haciendo unas tareas rutinarias y sintiéndose incomodo ante la mirada constante de un hombre corpulento desde una mesa del establecimiento. Después asistimos a su llegada a casa donde saca de una caja una cinta de vídeo y empieza a ver los anuncios televisivos del popular abogado Saul Goodman; entendemos que esto ocurre tras finalizar Breaking Bad, donde para quien no recuerde, Saul iniciaba una nueva vida cambiando su nombre cual protección de testigos.


Atención, posibles spoilers a continuación.

        Con la vuelta del color a la serie asistimos a los inicios de Saul, cuando se llamaba James McGill. Éste es un abogado mediocre que acepta cualquier tipo de caso con tal de ganar algo de dinero. Vive a la sombra de su hermano, un gran abogado dueño de un bufete importante pero incapacitado “temporalmente” por un aparente problema mental. Ambos viven en una gran casa pero sin poder hacerse cargo del agua o la luz.

El primer episodio es una constante de momentos incómodos, véase el intento frustrado de aparcar en el parking de los juzgados con cameo incluido de Mike (Jonathan Banks), para demostrarnos lo desastroso de la vida de nuestro protagonista, y momentos de vergüenza ajena como la historia de Jimmy “El Resbalones” o todo lo acontecido con los gemelos skaters, para acabar el piloto con un personaje que con una sola mirada nos hace temer lo peor como es Tuco.

  El segundo episodio, que se emitió de forma excepcional un día después, mejora considerablemente la calidad de la serie ya que asistimos a lo que queríamos ver sobre Saul, es decir su facilidad de palabra y sus estrategias para convencernos de que lo que él propone aunque loco es lo más cuerdo que se puede hacer. Para ejemplo la conversación con Tuco sobre el castigo que debían recibir los gemelos. Especial atención merecen las escenas del final donde asistimos a la necesidad del abogado de progresar y como a fuerza de trabajo va alcanzando sus objetivos.

          Fin de los spoilers.

De lo que no hay duda es que Better Call Saul tiene su propio estilo, ha sabido distanciarse de su serie raíz, aunque obviamente como hemos visto en estos dos episodios contaremos con un gran número de guiños a modo de personajes o localizaciones que harán las delicias de los fans, así como la forma de dirigir propia de la serie, con esa utilización de cámaras (POV). El mayor problema a largo plazo no es que la comparen con Breaking Bad sino con Fargo, y no por compartir al actor sino por ese tipo de humor en el que nos hacen ver a los personajes como personas no muy capaces. El claro ejemplo son estos dos hermanos estafadores que llenan gran parte del metraje en el inicio de la serie. De la misma manera que su antecesora, Better Call Saul tiene todas las papeletas para ser una serie que mejore con el tiempo a raíz de la evolución de sus personajes por lo que estaremos al tanto de todo lo que pase con nuestro querido abogado.


La frase: Soy el 1 en tu marcación rápida, al lado de tu camello.


Conclusión: Veremos temporada completa.

miércoles, 11 de febrero de 2015

OZ Segunda Temporada

    
     Creada por Tom Fontana

      Emitida por HBO, 1998


      Nota: 8


      Si la primera temporada de Oz nos dejó con un motín que nos ponía los pelos de punta, viendo como sufría McManus y como Said se salía con la suya, ésta segunda temporada hemos vuelto a disfrutar de ella, capítulo a capítulo.  



  Decía Concepción Arenal “Abrid escuelas y se cerrarán cárceles” y parece que nuestro querido McManus intenta llevar dicha premisa al pie de la letra. Ciudad Esmeralda vuelve a abrir sus puertas, vuelve a apostar por un ideal que parece cada vez más difícil de conseguir, bajo la investigación de lo sucedido en el motín, intentando averiguar quién mató a unos de los presos, con la ayuda de un importante especialista en derecho que poco a poco descubre la verdad y se impone al corrupto gobernador.

 Ésta segunda temporada se centra en el sistema educativo, en la educación de los internos. Apuesta porque los presos aprendan y se gradúen, dando un pequeño paso hacia el cada vez más lejos objetivo de resocialización.  Otro nuevo reto para OZ. Es aquí donde toma protagonismo “El poeta” o Wangler (J.D Williams) para quienes éste reto tiene un sentido especial, sobre todo para Wangler, que aprende a leer y graduarse significa mucho más que para el resto; significa hacer feliz a su familia, aunque el sistema de valores carcelarios y su grupo termina interfiriendo, y marchitando de nuevo los intentos de McManus.

           OZ vuelve a demostrar su nivel, con interpretaciones que nos recuerdan a la mítica The Wire y que deja por los suelos a series sobre temática parecida como Prison Break y Orange is the new black.  Apuesta por el drama, por la crítica a un sistema corrupto, a un sistema que teóricamente apuesta por ellos pero que está sumergido en una dinámica sin escrúpulos, donde la guerra entre los diferentes grupos de prisión nos hace entretenernos, incluso posicionarnos.

         Por otro lado, el amor ha vuelto a teñir las paredes de Ciudad Esmeralda; hemos sufrido la enfermedad de Ryan O’Reily y capítulos más tarde lo hemos odiado; y uno de nuestros protagonistas ha seguido sufriendo y evolucionando, además de manipulado, como es Tobias Beecher, uno de los reclusos que más evoluciona negativamente en prisión.

         Pero llegamos a las drogas, al mercado negro, a las tetas, al “negocia conmigo” bajo las leyes de “todo sirve”; ese tema visiblemente invisible que atormenta a nuestros presos, y un claro ejemplo es nuestro amigo Adebisi y su lucha contra los italianos, además de su amor hacia una nueva presa que comienza a dar mucho juego.  Y nos hemos reído con los mas mayores de Ciudad Esmeralda, que intentan escavar un túnel en busca de su libertad, al puro estilo “Cadena Perpetua” y es que si algo sobra en la cárcel es tiempo.


OZ es capaz de mezclar sentimientos que resurgen en nuestro corazón seriéfilo, sin embargo, nos esperábamos un final más equilibrado, en sintonía con una gran temporada,  pero nos hemos encontrado con 60’demasiado heavies para nuestro gusto.


No podría cerrar nuestra crítica sin mencionar esa gran escena final de Said, que debido que el gobernador le concede el perdón, éste no lo acepta.

            Si todavía no habéis visto Oz, empezadla. Y si ya lo habéis hecho, volver a verla.

            Lo mejor: el enfoque sobre la necesidad e importancia de la educación.

            Lo peor: el último capítulo.

domingo, 8 de febrero de 2015

ESPECIAL GOYAS 2015



La Isla Mínima fue la gran triunfadora de la noche con 10 estatuillas, entre las que se encuentran los principales premios. La gala, que empezó bien con el Resistiré e incluso con el baile de claqué, se convirtió en una reivindicación andaluza soporífera, con actuaciones que rozaron la vergüenza ajena como las de Alex O’Doherty o el Cabeza y el Culebra, el dúo protagonista de El mundo es nuestro. A continuación nuestro repaso a los principales premios así como nuestras impresiones al respecto:


Mejor película: La Isla Mínima. Pocas o ninguna duda quedaban a última hora de la gala de que sería esta cinta la que recogería el premio tras haber ganado otros 9 Goyas.

Mejor director: Alberto Rodríguez, por La Isla Mínima. Merecido, aunque una parte importante del público esperaba el premio para Carlos Vermut por lo arriesgado y personal de  Magical Girl.


Mejor actor: Javier Gutiérrez por La Isla Mínima. El premio más claro de la noche, la actuación de Javier es de las que marcan en el espectador. Bonitas palabras que éste dedicó a su compañero en la cinta y también nominado Raúl Arévalo: “Ahora me aplaudes, pero sé que yo te voy a aplaudir muchas más veces”.

Mejor actriz: Bárbara Lennie por Magical Girl. Ninguna sorpresa. Estaba poco reñido este galardón.

Mejor guión original: Rafael Cobos y Alberto Rodríguez por La Isla Mínima. Al igual que con dirección, por lo particular y personal de la cinta, se esperaba el premio para Carlos Vermut. Una gala que podría servir de impulso para este gran director con su segunda película acabó dejándolo en un segundo plano.

Mejor actor de reparto: Karra Elejalde por Ocho Apellidos Vascos. Segundo premio para él tras También la Lluvia en 2011. Su máximo rival este año era José Sacristán, ya que el papel de Antonio de la Torre era más bien reducido. De Eduard Fernández mejor ni hablamos.

Mejor actriz de reparto: Carmen Machi por Ocho Apellidos Vascos. Chirrió un poco este premio a Machi por hacer de Aída en Euskadi, aunque no había favoritas en esta categoría.

Mejor actor revelación: Dani Rovira por Ocho Apellidos Vascos. Lo peor de la gala. El premio que nunca debió ser. Sí, Dani hace gracia en la película y no se le pide más, pero competía contra David Verdaguer que hizó un papelón en 10.000 Km. Parece ser que, como dijo @SrtaDespistes la academia pensaba más en el público que acude a las salas que en el trabajo de los actores.


Mejor actriz revelación: Nerea Barros por La Isla Mínima. Estaba disputado el galardón, que se lo podría haber llevado cualquiera de las cuatro.

Mejor fotografía: Álex Catalán por La Isla Mínima. Otro que estaba cantado y muy merecido.

Mejor sonido: Sergio Bürmann, Marc Ortos y Oriol Tarragó por El Niño. Merecido.

Mejor dirección novel: Carles Marquet-Marcet por 10.000 Km. Otro más que merecido.

Mejor película de animación: Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo. Una pena que no ganara La tropa de trapo en la selva del arcoiris, sólo por el título.

Mejor película iberoamericana: Relatos Salvajes. Estaba muy claro ya que también estaba nominada a mejor película.

Mejor documental: Paco de Lucía, la búsqueda.

viernes, 6 de febrero de 2015

CRITICA NIGHTCRAWLER





Escrita y dirigida por Dan Gilroy
EE.UU. 2014

Nota: 8




Estamos ante una película diferente. Estamos ante la ópera prima de Dan Gilroy, un conocido guionista, que nos ha mostrado el lado más oscuro de la televisión. Estamos ante una nueva interpretación sobresaliente de Jake Gyllenhaal. Estamos ante uno de los mejores thrillers de los últimos años, que probablemente acabe convirtiéndose en cine de culto. Pero vayamos por partes.


Nightcrawler nos mete bruscamente en la vida de Lou Bloom, sin miramientos, de golpe. Asistimos a uno de sus robos de chatarra para venderla a peso, y a continuación a una conversación con el chatarrero que nos descubre la personalidad de nuestro protagonista. Lou es un hombre solitario por vocación, que no tiene un objetivo en la vida más que prosperar en el trabajo que consiga hasta llegar a ser el mejor. Aprende lo que sea y rápido, pero no tiene algo que aprender. Hasta que por casualidad asiste a un accidente de tráfico y descubre la forma de grabar el suceso del primer equipo de noticias que llega a la zona. Aquí se da cuenta de que la sangre vende, y mucho. No lo duda, se compra una centralita de radio y una cámara y se dispone a esperar que ocurra el próximo accidente para ser el primero en vendérselo a una cadena de televisión.

El punto fuerte del guión reside en esa deficiencia de moralidad que va aumentando en Lou mientras avanza la cinta, en ver como las cadenas de televisión, en particular la jefa de informativos Nina (Rene Russo), ansían cuales buitres sangre y tragedia, preferiblemente en barrios ricos, para meter miedo en las casas y subir la audiencia. Lo cual tiene cierto punto de crítica a este actual sistema enfermo televisivo. El otro punto fuerte, paralelo al anterior, es la personalidad que aporta Gyllenhaal a su personaje, que transmite magistralmente sus obsesiones, su filosofía de vida de creer en lo que haces, mejorarlo y crecer. Aquí reside la pregunta que se hace el espectador durante la película, ¿hasta que punto está dispuesto a llegar con tal de vender?

Llama la atención que cumpliendo con un personaje principal tan potente y bien elaborado, Jake no haya sido nominado a los próximos Óscar. Un actor que tras Enemy o Prisioners parece haber encontrado su camino tras películas comerciales cuestionables como Prince of Persia. La película cumple con éxito y desde HCS recomendamos su visualización. Un thriller con un punto de comedia negra que seguro no dejará indiferente a nadie.

Lo mejor: Un guión potente y Jake Gyllenhaal.

La frase: “Si me ve, está teniendo el peor día de su vida” 

martes, 3 de febrero de 2015

BACKSTROM (Piloto)


La nueva comedia de FOX llegaba el pasado día 22 con un estreno más o menos esperado por suponer el regreso como protagonista a una serie de Rainn Wilson tras nueve años interpretando a Dwight Schrute en The Office. Y hasta aquí. La serie, o por lo menos el piloto, es un despropósito que tira de topicazos y que nos trae a nuestro querido actor como un detective. Vaya sorpresa. Nadie se lo esperaba.

Wilson es el det. Backstrom, un policía dejado, al borde del ataque cardíaco, fumador, bebedor, anti-higiénico,… una especie de Torrente americano, que increíblemente tiene un buen puesto de trabajo y es que lo suyo se le da muy bien. Básicamente su trabajo consiste en decir todas las tonterías que le vienen a la cabeza y algunas de esas veces acierta con sus averiguaciones y resuelve sus casos.

 
El humor que transmite la serie es un estilo a Brooklyn 99 donde el protagonista es el más cómico de todos y los secundarios a su alrededor simplemente permanecen más serios sin perder del todo un poco de comedia. Entre ellos podemos salvar a Dennis Haysbert, que siempre será el presidente Palmer (24).


La primera temporada cuenta con 13 episodios que, por lo visto, se emitirán aunque la crítica americana le ha dado un duro golpe. Personalmente estamos saturados de las series policíacas y detectivescas, y en el caso de seguir una de ellas deben ser productos innovadores. En 2014 ya pudimos disfrutar de dos de ellas como fueron Happy Valley o True Detective.


Conclusión: No entra en nuestros planes.