martes, 5 de mayo de 2015

Crítica EL JUEZ



EE.UU. 2014

Escrita por Bill Dubuque, Nick Schenk y David Seidler
Dirigida por David Dobkin

Nota: 6


Normalmente tratamos de no encasillar a los actores conocidos porque después no nos resultan creíbles en roles diferentes pero, si son ellos mismos los que eligen papeles en los que su personalidad es siempre la misma, no nos ayudan en absoluto. Obviamente estoy hablando de Robert Downey Jr., al que llevamos siete largos años viendo como Iron Man o Sherlock Holmes los cuales le van como anillo al dedo como genio prepotente pero que al verlo en una cinta de otro estilo esperábamos que el suyo también cambiase, pero no y llegará un punto que o no haga otro tipo de papel o a nadie le resultará creíble.

Y este es uno de los fallos de El Juez, que explota esta faceta de Downey Jr. En la que da rienda suelta a su verborrea cada vez que tiene que dar un discurso para demostrarnos a todos, una vez más, lo mucho que sabe y lo bien que se le da todo. Pero es que esta cinta, en contraposición, tiene como secundario a Robert Duvall y este sí que nos encanta. Pero vayamos por partes.

El Juez trata sobre un importante abogado que vuelve al pueblo de su familia por la muerte de su madre y allí deberá defender a su odiado padre ya que es sospechoso de haber cometido un crimen. Éste, además, es el juez del pueblo. Nos encontramos ante un drama familiar en toda regla, en donde el abogado trata de usar todas las armas a su alcance para defender a su padre pero éste es un verdadero hombre de ley a la antigua y por él no pasa eso de decir medias verdades en un tribunal.



Asistimos a esta vuelta a su pueblo natal donde se da cuenta de la importancia y valor de cada una de las personas que dejó atrás. De libro. Esos hermanos que se quedaron a cuidar de sus padres o esa novia que no tenía otros planes más que continuar en el restaurante de sus padres marcan la evolución de sentimientos de nuestro protagonista.

Es una cinta que no funciona. Su mayor virtud son las discusiones tensas entre el protagonista y su padre, que nos hacen ver el poderío dramático de Duvall. El resto de caras conocidas no está suficientemente explotado, porque calidad hay. Estoy hablando de los personajes de Vincent D’Onofrio o Vera Farmiga. Por no mencionar al gran Billy Bob Thornton que podría haber dado mucho más de lo que aquí nos ofrece. Así que lo que tenemos es una cinta de reencuentros que pretende la emoción sin conseguirla, que pretende que nos creamos una vez más que los personajes de Downey Jr. saben recitar monólogos de varias hojas improvisando y que no se esfuerza por convertirse en una cinta dramática real, sino que incluso juega a rozar la comedia y eso le resta puntos de realismo.

Lo mejor: Las discusiones entre padre e hijo.

Lo peor: Que no se mete de lleno en el dramatismo.

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