Mucha expectación había levantado
el estreno de esta serie, y no es para menos, teniendo en cuenta que tras ella
se encuentran los hermanos Wachowski
creadores de nada más y nada menos que una de las películas de referencia en la
ciencia ficción como es Matrix (1999) que marcó un antes y un después en cuanto
al género al que representa y en cuanto a efectos especiales. Y es que estos
hermanos que ya llevan siete películas a sus espaldas nunca habían entrado en
el terreno de la pequeña pantalla. Para disfrute de los fans, la cadena que lo
emite es Netflix así que como ya
sabemos, el mismo día 5 fue estrenada toda la temporada completa. Esta cadena
ya se ha convertido en otra de las hermanas pequeñas de HBO junto a Showtime o
AMC.
La trama gira en torno a 8 desconocidos
entre sí, que pertenecen a distintos países del mundo y por tanto a diferentes
culturas, y que tienen una visión en común. Ésta trata sobre una mujer
suicidándose en una iglesia abandonada, así como continuas apariciones de ésta
allá donde van. Así conocemos a un policía norteamericano tratando de hacer el
bien en un barrio conflictivo, a una DJ inglesa adicta a las drogas fuertes, un
actor mexicano interpretado por Miguel Ángel Silvestre que podría ser una
caricatura de algún papel de Antonio Banderas, un conductor de autobús en
África, una chica joven india a punto de casarse casi por obligación, una
transexual de San Francisco bloguera política, un joven ortodoxo alemán metido
a ladrón y Sun, una chica coreana que sufre la falta de autoridad de la mujer
en el país asiático.
Todos ellos comparten parte de la
visión de la que somos espectadores en un primer momento de una mujer (Daryl Hannah) drogada que expone su
amor a un hombre poco antes de que lleguen los que parecen unos policías a
detenerla. Conocer la historia de esta mujer, como a llegado hasta ahí, quienes
son esos dos hombres que parecen encarnar al bien y al mal, porque se conecta
con el resto de personas… estas son algunas de las preguntas que todos nos
hacemos y que esperamos que en algún momento nos respondan. Tenemos fe en los
Wachowski porque si supiéramos que se trata de otro caso Lost igual ni lo
intentábamos.
Una fotografía muy lograda y unos
casting estupendo es lo que mejor nos ha entrado por los ojos. Y es difícil que
tantos personajes te atrapen y quieras saber más de ellos pero en este caso
funcionan bien. De algunos sabemos más bien poco, de otros un poco más, pero
poco a poco iremos descubriendo nuevos datos sobre todos ellos. La intro,
logradísima, nos introduce en esa sensación de un mundo dividido en culturas
con una fuerte concienciación, que también se aprecia en la serie, sobre el
orgullo gay, así como un guiño rápido a una de las series de referencia de la
historia en dos imágenes seguidas de esta introducción. En contra, por el
momento, que todos los personajes hablan inglés, aún como hemos visto viven en
diferentes puntos del mundo. Y es que hace unos años nos quejábamos de que
según Hollywood todos los actos excepcionales ocurrían en EE.UU., pues bien,
corrigieron el error, pero no lo suficiente.
Conclusión: Veremos temporada completa (cuanto tengamos tiempo).
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