miércoles, 28 de octubre de 2015

SUPERGIRL (Piloto)

Estamos ante uno de los espectáculos más vergonzosos de la televisión actual. No ya por la falta de medios o el desastroso uso de los efectos especiales sino porque no tiene ni una mísera pizca de originalidad. Además, todo desde el minuto uno. Asistimos en primer lugar, como no, a Kripton en el momento que envían a Kal-El a la Tierra y vemos que también lo hacen con su prima de 12 años, Kara Zor-El, para proteger a su primo en su nueva vida. Ya en esa escena podemos ver lo patético de la serie, con unos efectos especiales que se acercan más a los Power Rangers de los ’90 que a El Hombre de Acero (Zack Snyder, 2013).

La trama es pésima, Kara, que mantiene su nombre en nuestro planeta, trabaja (a que no lo adivinaís) en una empresa de medios aunque no me ha quedado muy claro de cuáles, en la que buscan un nuevo superhéroe para ser los reyes de la ciudad, National City, y seguir los pasos de Metrópolis donde Superman ya campa a sus anchas. Kara es la asistente de Cat Grant, la mandamás de la empresa, interpretada inesperadamente bien por Calista Flockhart, y trata de pasar desapercibida intentando llevar una vida normal.

Pero un día pasa lo inevitable, aquí los guionistas sudaron sangre del esfuerzo, y un avión sobrevuela la ciudad con dos motores ardiendo y para colmo su hermana está en el interior, de hecho Kara la ve por sus rayos X desde unos 15 kilómetros de distancia. Es la excusa perfecta, sale del bar, enfila el primer callejón que ve y echa a correr tratando de recordar cómo se volaba, y ya está, máxima felicidad para ella, para su ciudad y para su jefa. Pero a puesto su vida tranquila en un compromiso, y su hermana, al más puro estilo Kevin Costner, le deja entrever que tal vez hubiera sido lo correcto dejarla morir por guardar su secreto. Kara lo tiene claro, va al trabajo, coge a la única persona que le habla y le cuenta su secreto después de doce años ocultándolo, bravo. Éste conoce secretos de moda que ayudan a fabricar un traje superresistente y deciden que la mejor manera para que no la reconozcan es quitándose las gafas, bravo de nuevo.


A partir de aquí todo va cuesta abajo, sí más todavía, y no sigo contando porque si leéis este blog espero que no os llame lo más mínimo esta serie y que os preguntéis que es lo que me ha llevado a ni siquiera ver el piloto. Sí, yo también me lo pregunto. La serie, a la que por el bien de la humanidad no deberían dar ni temporada completa en CBS, es una mezcla entre serie de acción y trama adolescente, antítesis de la esperada Jessica Jones, que podría haber tenido algo de éxito hace veinte años pero aún así a Lois & Clark la tengo en mejor recuerdo. Atención, por cierto, al cameo de Dean Cain. No soy seguidor de Arrow, ni Flash, ni series por el estilo pero espero que tengan un poco más de nivel que ésta, más que nada por la legión de fans que inunda mi twitter y que no me gustaría tener que dejar de seguir.


Conclusión: ¿Por qué he hecho esto?

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