martes, 15 de septiembre de 2015

Crítica LA VISITA

EE.UU. 2015
Escrita y dirigida por M. Night Shyamalan

Nota: 7’5


No estamos ante una cinta inteligente como pudieron ser sus primeras obras pero sí ante una muy efectiva. Y es que si queríamos pasar un mal rato lo vamos a pasar, y de regalo unas cuantas risas, porque esos guiños simpáticos que veíamos en el trailer se convierten en un humor negro muy fresco que nos ha hecho pasar un muy buen rato. Para rematar; un giro de guión marca de la casa, que he de admitir, no intuí en ningún momento, para sorpresa de mis compañeros de cine. M. Night Shyamalan ha vuelto a hacer una película decente, y eso hay que celebrarlo.

La trama es más bien sencilla, y por eso queríamos distanciarla de sus otras películas como El Sexto Sentido o Señales; dos hermanos, Becca y Tyler, se van a pasar una semana a casa de sus abuelos a quienes no conocen por una discusión años atrás de su madre con éstos. Todo transcurre con normalidad hasta que su abuelo les advierte que a partir de las nueve y media no se puede salir de la habitación y, por supuesto, a esa hora empiezan a oír ruidos extraños en su casa que proceden de una conducta muy rara de su abuela.


Esta conducta aumenta en rareza según avanzan los días y no sólo en ella, sino que su abuelo también parece esconder algo. Lo que en un principio parecían unas vacaciones encantadoras para conocer a sus abuelos se convierte en una semana horrible en la que cada noche es un reto y cada día hay algo que descubrir para intentar entender este comportamiento.

Una de las grandes hazañas conseguidas por Shyamalan en esta película es que está rodada de manera que en todo momento, lo que vemos, es grabado por alguna de las cámaras de Becca, que trata de hacer un documental familiar. Y es que no estamos ante la primera cinta que lo intenta pero sí ante una que consigue que esas grabaciones parezcan realistas y no muy forzadas como podrían ser los casos de Monstruoso o Project X, y que tan bien funcionó en la mítica El proyecto de la bruja de Blair (1999).



Pero los verdaderos protagonistas de la película son las dos parejas. Por un lado, la formada por Olivia DeJonge y Ed Oxenbould, es decir Becca y Tyler, unos actores desconocidos que han llamado nuestra atención por las dotes interpretativas de ella y por el humor de él, que cualquier niño no sería capaz de conseguir. Estamos ante una cinta que utiliza de una manera espléndida el humor para relajar las tensiones que nos produce su parte de thriller y terror, y eso es en gran parte gracias a este niño. Por el otro lado tenemos a los abuelos, los actores Peter McRobbie y Deanna Dunagan, que asumen toda la tensión y que nos regalan algunos momentos de auténtico humor negro.

Es una gran película que desde aquí recomendamos pero no podemos olvidar que estamos ante el director de El Sexto Sentido (1999), El Protegido (2000) o El Bosque (2004) y es por ello que no sorprende si le pedimos un grado mayor de imaginación para la próxima, aunque nos alegramos de que vuelva a su senda tras los fracasos de los últimos años.

Lo mejor: Consigue dar miedo y que pases un buen rato.

Lo peor: Tras el giro de guión el desenlace es muy rápido e intenso.

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