martes, 1 de septiembre de 2015

THE KILLING Cuarta Temporada



Netflix, 2014

Creada por Veena Sud


Nota: 7



Tenemos que estar agradecidos a que Netflix decidiera rescatar esta serie. Las cosas no podían haber ido peor en aquella tercera temporada que AMC canceló en un principio para renovar después. Una serie entretenida había caído al pozo y sus productores la habían dejado tirada. Pero llegó Netflix y la rescató, y no sólo eso sino que le ha dado un final más que digno y una corta pero eficiente temporada que vuelve a subir el nivel de esta serie.

La premisa estaba muy caliente ya que teníamos a Linden que acababa de realizar el mayor error de su vida, matar a Skinner, y a Holder ejerciendo de fiel compañero, ese que siempre fue aunque no siempre lo pareció. Por otro lado nos presentaban el caso de la temporada, todos los miembros de una familia de alto nivel aparecían muertos en su casa, salvo su hijo varón, que se encontraba sin sentido con una herida superficial de bala en la cabeza. Para darle más jugo las armas no coincidían entre las heridas del chico y las de su familia.


Estamos ante una temporada de seis capítulos por lo que desde un principio sabemos que la forma procedimental “marca de la casa” de esta serie no va a ser el eje fundamental en esta ocasión. Quien haya visto alguna temporada anterior sabe de lo que hablamos: darnos una infinidad de pistas falsas intentando que a cada cierre de episodio sospechemos de la culpabilidad de un personaje diferente. Aquí, por supuesto, existe ese baile de nombres pero en una lista mucho más reducida que nos hace saber en que círculo hallar al culpable.

Kyle Stansbury despierta en el hospital en estado de amnesia y lo último que recuerda es estar en su academia militar, y eso allí donde lo mandan después de quedarse huérfano. Así nos presentan al resto de nuevos personajes; Margaret O`Neall, la jefa de la academia, (una gran Joan Allen) y dos compañeros de Kyle que nos hacen sospechar de ellos desde el principio, Knof y Fielding. Mientras avanza la temporada descubrimos que esta academia es más importante de lo que parece en la resolución del caso y alberga grandes secretos que no deben ser descubiertos.

Por el otro lado tenemos la investigación paralela que lleva Reddick, excompañero de Holder, para esclarecer lo sucedido en la desaparición de Skinner, influenciado por el énfasis que pone la familia de éste. Este caso nos recuerda al que llevó Hank en la última temporada de Breaking Bad, teniendo a su enemigo en casa. Además las pistas que va dejando Linden son cuanto menos claras.

Estas dos tramas interesantes nos hacen volver a disfrutar de la pareja de detectives en estado puro, con sus vidas privadas tambaleándose (el hijo de Linden lo ha pasado muy mal en la vida, pobre chaval). Pero en el trabajo hacen buen equipo, y es que esta relación parece casi la de un matrimonio enfadado carente de tensión sexual, aunque lo atractivo aquí es ver como intentan resolver un caso tratando de tapar el otro. La resolución del caso avanza a trompicones con, tal vez, exceso de drama por parte de los integrantes de la academia militar, pero nos deja un buen sabor de boca. En cuanto al final propio de la serie, que no desvelaremos, nos dejó con la boca abierta. Y es que hay cosas que por mucho que las busques no funcionan y lo que se intenta ahí es algo que costará al espectador dar su visto bueno.

Lo mejor: Un final digno para esta serie.

Lo peor: Si en una serie no hay tensión sexual entre los protagonistas, no la fuerces.

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