martes, 24 de noviembre de 2015

Critica OCHO APELLIDOS CATALANES

España, 2015
Escrita por Borja Cobeaga y Diego San José
Dirigida por Emilio Martínez-Lázaro
Nota: 4’5

Ocho Apellidos Catalanes no funciona como película. Arrancaba de una manera magistral con una repetición de escenas entre los personajes de Rafa (Dani Rovira) y Koldo (Karra Elejalde) que provocan unas carcajadas constantes y que nos hacían presagiar una gran comedia. Nada más lejos de la realidad, la historia, que más tarde analizaremos, avanza muy rápido y a los quince minutos entra en escena Catalunya, y es aquí donde la película decae. Y no es que el motor cómico trabaje a menos potencia, es que la calidad del film a partir de este momento es nula, la trama es simple, predecible y aburrida, y los chistes no son buenos. No podemos negar que alguna que otra carcajada nos echamos durante la película, pero en momentos puntuales precedidos de largos espacios en los que la sala de cine permanecía en silencio, y que la rompían los momentos de protagonismo de los personajes antes mencionados.

La aparición de los nuevos personajes a la historia que todos conocíamos es un poco forzada; Amaya se ha vuelto a enamorar, esta vez de Pau, un artista hipster catalán, y se van a casar tres días después de que la noticia llegue a oídos de Rafa, que sabe que es el tiempo que necesita para recuperarla, mientras preparan una farsa para que la abuela del nuevo novio crea que algo ha cambiado en su tierra. Los personajes, no vamos a mentir, están muy logrados y muy bien interpretados: tanto Berto Romero, que hace un papel de lo más creíble como el pseudo-artista que tiene que estar a la última como Rosa María Sardá como la señora independentista que es la manda más en su casa y en su pueblo. Pero no es suficiente, están metidos en la historia con calzador. Desde el minuto 1 de su aparición se sabe que Amaya no siente nada por Pau. Y ya no hablemos de la otra historia detrás, la de Belén Cuesta enamorada en secreto de Berto, que parece ser la única manera que encontraron los guionistas para dar sentido a la trama y que sólo hace que pierda verosimilitud.


Otras cosas que sobran son tramas enteras, como los españoles del pueblo catalán o la historia de la guardia civil, un intento fallido de continuar el éxito de Curro y Joaquín con otros cómicos españoles pero que no funciona por ningún sitio, que está metido como simple relleno, sin disimular y que además de no aportar nada a la historia, hace que pierda gracia. Tal vez, al tocarle de cerca, esta vez, a los catalanes sientan más cómica esta cinta que el resto, ya que no hay nada como reírse de uno mismo, pero a nosotros ya no nos la venden; por favor, que no haya una tercera parte, que sería cuanto menos predecible tras este final que, ojo, es de los peores finales que he visto en mucho tiempo. Totalmente abrupto, justo cuando la historia podía pegar un giro de 180 grados nos despiden y nos meten unas imágenes sacadas de las peores comedias románticas americanas. No, gracias. Y que la academia no nos tome por tontos un año más otorgando los premios para contentar al público que acude a las salas.

Lo mejor: El dúo Rafa – Koldo.

Lo peor: La historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario