El pasado día 8 de Febrero era un
día apuntado con letras de oro en la agenda de todos los fans de Breaking Bad y de seriéfilos en general
ya que suponía el estreno de éste, su spin-off. Tal es así que la serie fue el
mejor estreno por cable de la historia en EE.UU. con 6.900.000 espectadores. Centrado
en el personaje más cómico y con una personalidad caracterizada por su falta de
moral donde todo vale por ganar dinero sabíamos que nos contarían los inicios
de Saul Goodman (Bob Odenkirk) hasta llegar a cuando lo conocimos hace seis años.
Atención,
posibles spoilers a continuación.
El primer episodio es una
constante de momentos incómodos, véase el intento frustrado de aparcar en el
parking de los juzgados con cameo incluido de Mike (Jonathan Banks),
para demostrarnos lo desastroso de la vida de nuestro protagonista, y momentos
de vergüenza ajena como la historia de Jimmy
“El Resbalones” o todo lo acontecido con los gemelos skaters, para acabar
el piloto con un personaje que con una sola mirada nos hace temer lo peor como
es Tuco.
El segundo episodio, que se
emitió de forma excepcional un día después, mejora considerablemente la calidad
de la serie ya que asistimos a lo que queríamos ver sobre Saul, es decir su
facilidad de palabra y sus estrategias para convencernos de que lo que él
propone aunque loco es lo más cuerdo que se puede hacer. Para ejemplo la
conversación con Tuco sobre el castigo que debían recibir los gemelos. Especial
atención merecen las escenas del final donde asistimos a la necesidad del
abogado de progresar y como a fuerza de trabajo va alcanzando sus objetivos.
De lo que no hay duda es que
Better Call Saul tiene su propio estilo, ha sabido distanciarse de su serie
raíz, aunque obviamente como hemos visto en estos dos episodios contaremos con
un gran número de guiños a modo de personajes o localizaciones que harán las
delicias de los fans, así como la forma de dirigir propia de la serie, con esa
utilización de cámaras (POV). El mayor problema a largo plazo no es que la
comparen con Breaking Bad sino con Fargo,
y no por compartir al actor sino por ese tipo de humor en el que nos hacen ver
a los personajes como personas no muy capaces. El claro ejemplo son estos dos
hermanos estafadores que llenan gran parte del metraje en el inicio de la
serie. De la misma manera que su antecesora, Better Call Saul tiene todas las
papeletas para ser una serie que mejore con el tiempo a raíz de la evolución de
sus personajes por lo que estaremos al tanto de todo lo que pase con nuestro
querido abogado.
La frase: Soy el 1 en tu marcación rápida, al lado de tu camello.
Conclusión: Veremos temporada completa.
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