Dirección: Morten Tyldum
Reino Unido, 2014
Nota: 7
Desde que vi Sherlock Holmes, me encantó Benedict, y claro, cuando ves que hay una película donde él es el protagonista, solo puedes esperar que llegue el momento para ir al cine y disfrutar de su interpretación. Y aunque el momento llegó un poco tarde, por fin hemos visto The Imitation Game.
Es así
como Morten Tyldum, director noruego, conocido por la entretenida Headhunters, nos
enseña la vida de Alan Turing, un matemático y criptoanalista británico que
gracias a su gran inteligencia y poca sociabilidad, consigue crear una máquina
para destruir a otra. Es decir, nos encontramos ante un biopic que narra la
historia de cómo un pequeño (o gran) hombre consigue crear una máquina lo
suficientemente inteligente que sea capaz de descifrar los códigos secretos del
gobierno nazi.
Este film
no ha pasado desapercibido para la crítica, y por supuesto, tampoco para
nosotros. Nominada a diferentes premios en los Globos de Oro, como mejor
película o mejor actor de drama; así como un gran número de nominaciones a los
Oscars, ganando el premio a mejor guión adaptado. Quizás en esto último es
donde menos de acuerdo estemos; en ningún momento nos proporciona ninguna
sensibilidad ni empatía su guión, ni nos hace movernos del sofá debido a
grandes frases, aunque debemos reconocer que no hemos leído la bibliografía en
la que se basa la película, por lo que confiaremos en nuestros especialistas.
Al contrario, Benedict, siguiendo ligeramente su papel en Sherlock, ese
personaje narcisista, egocéntrico y con dotes de superioridad, vuelve a tener un papel parecido (en cierta manera claro) en The Imitation Game , aunque no tan exagerado y sí de una manera más
emotiva.
Se va
desarrollando la película, sufrimos con los personajes y con el gran secreto
que deben guardar; y sufrimos con la homosexualidad de Turing, y las estrictas
leyes británicas frente a esto.
Sin
embargo, no creo que la película solo quiera mostrar como los aliados
consiguieron eliminar a las tropas nazis averiguando sus códigos (que también)
sino como Alan Turing fue capaz de crear intelingencia, y es aquí donde
aparecen grandes frases de la película que aunque son pocas y repetitivas, si
nos tocan la fibra sensible e incluso uno de los diálogos entre protagonista y
agente policial nos pone los pelos de punta acerca de la “vida de los
ordenadores”. Inteligencia artificial, sin más. Y nos preguntamos, ¿qué haría
Alan Turing si viviera ahora, con todos los avances científicos y tecnológicos
con los que disponemos?
“A veces la
persona que nadie imagina capaz de nada es la que hace cosas que nadie imagina”
Una buenísima frase de sobre de azúcar que se repite en diferentes partes de la
película y que resumen perfectamente a nuestro triste y angustiado
protagonista. Sin embargo, si yo tuviera que poner un título a la película
sería: Christopher contra Hitler. Para aquellos que hayan visto el film lo
entenderán a la perfección, y a los que no, os dejo con la duda y que os entre la curiosidad de verla, ya que vais a
disfrutar de un poco de buen cine.
Poco tengo
que decir de sus actores secundarios, por no decir nada, e incluso decepciona un poco la actuación de Keira Knightley. Si pues, a la película le falta un "algo" para poder tener un notable alto, aunque como venimos defendiendo en toda la crítica, es una gran película
Así pues,
os animo a que disfrutéis con The Imitation Game y para los que no conocíamos
la historia, ahora sabemos quién fue Alan
Turing, y qué hizo de forma secreta y casi anónima.
Lo mejor: Benedict.
Lo peor: los actores secundarios.
Lo peor: los actores secundarios.
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