EE.UU. 2014
Dirigida por Clint Eastwood
Escrita por Rick Elice y John
Logan
Nota: 5
En esta cinta nos cuentan a modo
de biopic el descubrimiento y posterior ascenso de Frankie Valli, líder del mítico
grupo ‘The Four Seasons’ en los años
50. Para ello nos presentan a un actor desconocido como es John Lloyd Young, quien carece totalmente de cualquier pizca de
carisma necesaria para interpretar este papel y que se pasa media película
haciendo muecas como si estuviera en una fiesta de disfraces de Robert de Niro. Todo esto nos lo cuenta desde una perspectiva inicial del New Jersey controlado
por la mafia italiana que tantas veces hemos visto en la gran pantalla y que no
funciona de ninguna manera en la cinta. Ese descubrimiento del grupo musical,
los robos o los chanchullos que se traen entre manos estos jóvenes músicos
mafiosos parece una simple parodia de películas como Uno de los Nuestros (Martin Scorsese, 1990).
Quienes sobresalen mínimamente
son actores más conocidos como Christopher
Walken siendo un jefe mafioso, que en ocasiones roza el ridículo debido al
guión y sobre todo Vincent Piazza (Los Soprano, Boardwalk Empire), y es
que quien interpretara hasta hace unos meses al gran Lucky Luciano es quien recibe el peso más importante de la película,
la cual al de media hora de proyección cambia el registro para convertirse en
la historia de las subidas y bajadas del grupo, olvidando drásticamente el
aliciente mafioso. Una historia que nos podría recordar perfectamente a The Wonders (Tom Hanks, 1996) siendo
Piazza la clave para la creación del grupo pero también el motivo de su ruptura
y su caída a los bajos fondos gracias a sus muchas deudas y su desenfrenada
vida. Como decíamos, es aquí donde la película puede destacar más, por ver esos
enfrentamientos entre protagonistas y esa pérdida de la confianza entre unos y
otros.
Si todo esto no fuera suficiente,
el estilo narrativo tampoco nos gustó demasiado, con sus cuatro actores
principales rompiendo sistemáticamente la cuarta pared que no ayuda de ninguna
manera a contar mejor la historia, y es que ésta es una técnica arriesgada que
no debe utilizarse a la ligera. En resumen, estamos ante una película
predecible, sosa y falta de carisma que olvidaremos pronto. De momento no
conocemos nuevos proyectos de Clint Eastwood pero esperamos que se centre más
en una sola película.
Lo mejor: Las relaciones entre los integrantes de la banda a mitad
y final de la cinta.
Lo peor: Se parece mucho a muchas películas pero no tiene
suficiente fuerza por sí sola.
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