CINE
LA PELÍCULA: Mad Max: Furia en
la carretera. Es por muchos motivos la mejor cinta de 2015. Para empezar
por reiniciar una saga mítica superando con creces las versiones anteriores, lo
cual era todo un reto, y con el mismo creador de la original al frente, George Miller. Por reinventar, de
alguna manera, el cine de acción; creando un western punk lleno de violencia
que se asegura un puesto entre los nominados a mejor película en los próximos
Óscar poniendo en el escaparate al, tan difícil de vender, cine de acción.
Porque estar a la altura de la interpretación icónica de Max Rockatansky por parte de Mel Gibson era tarea difícil, pero a Tom Hardy le van los retos y más
superarlos. Porque es una película con una protagonista femenina, Charlize Theron, que impone y que se
cuela entre las tipas duras de Hollywood compartiendo podium con Linda Hamilton
o Sigourney Weaver. Por una fotografía asombrosa y un sonido espectacular. Por
eso y por mil cosas más.
EL PERSONAJE: Tristeza.
Otra de las películas del año es la nueva obra de Pixar; Inside Out (me sigue
costando llamarla Del Revés). En ella descubrimos un original mundo dentro de
la cabeza de la protagonista, y son esos seres los que llevan el peso real de
la película. Podríamos destacar a muchos, incluidos Alegría, que es quien lleva
el timón de este pequeño universo o Bing Bong, un personaje infantil de lo más
peculiar y entrañable, pero nos quedamos con Tristeza, por lo que supone para
la cinta, por demostrar que es importante para todos nosotros y porque, por
supuesto, no deja de ser un personaje muy divertido.
EL MOMENTO: Una Bryce Dallas
Howard muy sexy corriendo con tacones delante del Tirannosaurus Rex y
manteniendo la ventaja en todo momento.
LA SORPRESA: Ex Machina.
Por resultar una gran película de un director novel como es Alex Garland y por su casting. Y no
porque los pocos actores que aparecen en ella sean de primer nivel sino que,
curiosamente, son posiblemente unos de los interpretes más de moda en este
último año y han rodado todo lo posible. Un repaso, Alicia Vikander ha rodado Operación
UNCLE, Ex Machina y The Danish Girl, entre otras, siendo nominadas a los Globos de Oro por ¡las dos últimas! Oscar Isaac; Mojave, Show Me a Hero, la que nos ocupa y Star Wars VII y a punto de empezar con XMen. Y finalmente Domhnall Gleeson que a parte de ésta ha
estrenado Brooklyn, Star Wars VII y El
Renacido, casi nada.
LA ALEGRÍA: El gran comienzo para
una nueva trilogía de Star Wars: El despertar de la fuerza. Gracias J.J. Abrams.
LA DECEPCIÓN: Los Vengadores:
La era de Ultrón. Demasiados personajes, demasiadas peleas, mucho dolor de
cabeza. Supone un punto y aparte en nuestro seguimiento al cine de superhéroes.
Necesitamos un descanso.
TELEVISIÓN
LA SERIE: Fargo. La
segunda temporada de esta serie ha sido excelente, perfecta. Nos rendimos a
cada detalle de la misma. La fotografía impecable, cada episodio resplandecía
como nunca. La dirección magnífica, hemos asistido a unas escenas en las que la
tensión iba in crescendo hasta
terminar explotando. Los personajes han brillado más que en ninguna otra serie;
nos quedan para el recuerdo la entusiasta y aparentemente inocente Peggy Blumquist
(Kirsten Dunst), Hanzee (Zahn McClarnor) el indio al que no sabíamos
qué se le pasaba por la cabeza o Mike Milligan (Bokeem Woodbine). Cada capítulo ha sido una delicia que hemos
disfrutado como nunca. La pena: no habrá tercera temporada hasta 2017. A esperar.
EL PERSONAJE: Nick Wasicsko,
interpretado por el antes mencionado Oscar
Isaac, fue el alcalde más joven de su ciudad Yonkers y de todos los EE.UU.
Fue utilizado en un principio como arma política para deshacer el voto ante
unas elecciones y ganándolas, para sorpresa de todos, por ser el único
candidato que se había postulado contra el juez que obligaba a construir
viviendas para gente sin recursos en barrios blancos de la ciudad. Pero después
de esto todo son problemas y acaba cediendo ante el juez al no quedarle
recursos o la ciudad caería en bancarrota, pero una promesa incumplida pesa y
puede hacer que seas eternamente odiado. David
Simon, creador de The Wire, nos lo trajo en la miniserie Show Me a Hero, que fue dirigida
íntegramente por Paul Haggis, del
cual se nota su mano en cada capítulo y sus comparaciones con Crash (2004) son evidentes.
EL MOMENTO: El cruce de miradas,
gestos y palabras entre Noah Solloway y Alison Bailey (Dominic West y Ruth Wilson)
en la seasson finale de The Affair,
tras volver a la boda de Cole, tratando de ocultar el secreto más grande de sus
vidas.
LA SORPRESA: Esa dramedia llamada
Togetherness de la que ya os hablamos aquí y que, para sorpresa de
muchos, resultó ser una serie preciosa.
LA ALEGRÍA: Netflix. Es su
año. Narcos, Bloodline,
Sense8, Daredevil, Jessica Jones, House of Cards, Orange is the New Black,
Unbreakable Kimmy Schmidt o BoJack Horseman lo demuestran. A seguir así en
2016.
LA DECEPCIÓN: True Detective. Las
comparaciones son odiosas y nos pasamos toda la temporada comparando guión,
dirección y personajes con la primera temporada. Sabíamos que era difícil superarla
o incluso igualarla, pero no imaginábamos que acabaría siendo una serie tan difícil
de ver, que sólo nos empezó a gustar cuando llegaba su final.