Emitida por HBO, 2015
Creada por Lena Dunham
Nota: 8
La cuarta temporada de Girls ha
supuesto un cambio de aires para nuestras protagonistas que ha sentado muy bien
a la serie ya que arrastraba cierta monotonía, después de tres años, que la iba
desgastando poco a poco. Pero han vuelto con fuerza, con guiones fuertes,
originales y muy bien escritos. Como ya hemos manifestado anteriormente,
sobretodo en twitter, Girls es una serie en la que odiamos a casi todos sus
personajes ya que, aunque representan a personas realistas, tienden a ir hacia
ciertos extremos y terminan por resultarnos insoportables. Aún así es una serie
que engancha como pocas por su bien tratado guión, y porque aunque suframos con
sus personalidades, nos atrapan. Para explicar nuestro punto de vista de esta
temporada vamos a centrarnos en cada uno de los protagonistas:
HANNA: Hemos visto un
cambio radical en la protagonista absoluta de la serie. Empezaba la temporada
mudándose a Iowa para empezar su curso de escritura y veíamos como trataba de
encajar pero para ello no se cortaba un pelo a la hora de definir a sus
compañeros. Vemos como desde el principio no se acostumbra a esas formas
propias de los escritores y como congenia perfectamente con los chavales que
acaban de empezar la universidad acudiendo a una de sus fiestas con Elijah,
entendiendo que sigue sin terminar de madurar. Tratando de tomar ‘la decisión
correcta’ tras una charla con su padre, decide dejar el sueño que acaba de
empezar y volver a Nueva York. Allí descubre que Adam, del que luego
hablaremos, ha empezado una nueva relación sentimental.
Es entonces cuando Hanna trata de
dar un nuevo paso en su vida, decide dedicarse a la enseñanza, un trabajo
sencillo en el que encaja rápidamente, aunque tiende a llevar al extremo, como en
todo, su relación con una de sus alumnas. También conoce a Fran, otro joven
profesor y cuya primera cita resulta desastrosa ya que Hanna se las ingenia
para estar cerca de Adam sin tener un propósito claro.
Queríamos ver con Hanna (la
propia Lena Dunham para quien aún no
lo sepa), principalmente, un síntoma de madurez ya que sus continuas altibajos
estaban llegando a cansarnos, y en el primer tramo de temporada creíamos que
esto seguiría igual, pero no, al final un atisbo de esperanza a llegado para
nuestra protagonista y es que ha sabido, finalmente, dejar de lado a Adam por
no saber estar a la altura y empezar de nuevo. No todo ha estado bien, el mundo
sigue girando en torno a ella, y para prueba la reciente salida del armario de
su padre, en donde hemos podido comprobar que ni es capaz de empatizar con él
ni de ponerse en la piel de su madre, y es que el egoísmo cuesta curarlo.
MARNIE: Que Allison Williams borda el papel no creo
que nadie pueda negarlo pero también se trata del más odiable y detestable.
Marnie es la clase de persona que prefiere tener una imagen exterior de
felicidad antes que ser realmente feliz, obviamente esto ella nunca lo
admitiría, pero así lo venimos viendo desde la primera temporada cuando salía
con Charlie porque era guapo y exitoso pero no llegaba sentir nada real por él.
Desi es su nueva apuesta, un músico con el que mantiene una relación antes
incluso de que lo deje con su novia, lo cual ya dice mucho de él, y que para
colmo utiliza la posterior ruptura como motivo para empezar una relación real
con Marnie. Esta acepta todo lo que él le dice, como esa bochornosa pedida de
matrimonio después de unos de los actos más egoistas que recordamos, al dejarse
gran cantidad de un dinero que no tienen en instrumentos que no necesitan. Ray
ya le dejó las cosas claras a Desi en un discurso que se ha erigido como el más
sincero y duro de la serie, subrayando que este nunca lograría hacerla feliz.
La madurez de Marnie es uno de los puntos clave que esperamos para la quinta
entrega de esta serie.
SHOSH: Tal vez sea la
temporada en la que menos hemos visto a Zosia
Mamet, hace tiempo que dejó, parcialmente, su papel de chica inocente, y
ahora es una mujer recién licenciada que está dispuesta a comerse el mundo.
Hasta que se da cuenta que no es tan fácil pasar las entrevistas de trabajo
para los puestos con los que siempre hemos soñado. Tiene olvidado a Ray,
sentimentalmente, o eso dice y conoce a alguien con quien congenia muy bien.
Pero a última hora tiene que decidir, o el trabajo que siempre a querido pero a
miles de kilómetros de su casa o su nueva pareja a quien apenas conoce. En esta
serie la respuesta parecía obvia, y por tanto nos ha sorprendido el resultado.
JESSA: La más inmadura de
las cuatro. Sigue tratando de demostrar al mundo que tiene una filosofía de
vida que le permite hacer lo que le viene en gana en cualquier momento y esto
le sigue trayendo algún que otro problema. Personalmente, me importa poco el
futuro de este personaje interpretado por Jemima
Kirke, ya que no veo atisbos de evolución en ella.
ADAM: Nos sorprendía
cuando, a la vuelta de Hanna a Nueva York, éste ya vivía en su casa con su
nueva novia Mimi-Rose. Y es que los términos del distanciamiento de la pareja
no habían quedado del todo claros pero de ahí a empezar una nueva vida en
pareja no nos parecía propio de Adam (Adam
Driver). Para colmo Mimi-Rose ha resultado ser todo un personaje peculiar
que tampoco sabe lo que quiere en la vida. Pero ya ha sido tarde para Adam y
Hanna no va a estar siempre ahí para él. Una pena.
RAY: Es nuestro personaje
preferido. El nuestro y el de una mayoría de fans de la serie. Y este año se ha
coronado. Ray (Alex Karpovsky) ha
pasado de su relación con Shoshanna a esos encuentros ocasionales con Marnie de
quien finalmente se ha enamorado. Ray sabe cual es el problema de Marnie y
trata de que entre en razón diciéndole que el mayor defecto de Desi es no
haberla elegido a ella en un primer momento. Así como el ya citado discurso al
propio Desi. Ray ha sabido estar ahí para ella en los momentos duros y
esperamos que sea recompensado. Pero claro, esto no es una serie de Disney o
una película romántica, aún es pronto para darle a nadie un final feliz.
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