Estados Unidos, 2014
Guión de Gary Dauberman
Dirigida por John R. Leonetti
Nota: 5
James Wan
revolucionó el cine de terror hace ya diez años con una película que ya puede
ser catalogada como de culto dentro y fuera del mundo del suspense, estamos
hablando de Saw. Con un guión brillante de manos de Leigh Whannell, colaborador (y actor) suyo en varias de sus
películas, y un ambiente e interpretaciones dignas del mejor cine independiente,
lograron que todo el mundo se agarrará al sofá al ver el sufrimiento de
aquellas dos personas que despertaban en un baño desconocido y a las que se les
acababa el tiempo antes de morir. Tras esta, Wan conocedor de su talento para
este tipo de films continuó dirigiendo películas de terror como la saga Insidious (2010) hasta llegar a la gran Expediente Warren (2013). Ésta fue un
gran salto de calidad en su carrera, ya que partiendo de los tópicos clásicos
del cine de terror creó una película que realmente produce miedo y que rompe de
alguna manera con el modelo establecido que tenemos con este género.
Tras el éxito de esta película, no fue difícil adivinar una
segunda parte, en este caso un spinf-off, tan característico de las series, o
precuela, centrado en la muñeca Annabelle, parte importante de la primera cinta
de la saga. Para realizar ésta, Warner
Bros acudió al director John R.
Leonetti, autor de secuelas que no pasarán a la historia como Mortal Kombat o El efecto mariposa 2. Y
es aquí donde nos encontramos, Annabelle tampoco pasará a la historia.
Annabelle nos cuenta la historia, supuestamente real, de
cómo una muñeca poseída llegó a manos de una joven y revolucionó su piso de
estudiantes al aparecer en diferentes lugares de la vivienda e incluso llegar a
dejar notas. Esta historia ya se tocó levemente en Expediente Warren y aquí
sirve de punto de partida. Antes de todo esto, en sus inicios, Annabelle fue un
regalo John Form (Ward Horton) a su
mujer embarazada Mia (Anabelle
Wallis), por su afición, casi psicótica, a coleccionar muñecas. Tras una serie
de asesinatos en el barrio por supuestos seguidores del mismísimo Charles Manson, conocidos como La
Familia , que desembocan en la casa de los Form, y como
consecuencia de la muerte de una de las asesinas con la muñeca en brazos, ésta
recibe al demonio para sembrar el mal a la familia que vive en esa casa. De hecho, y a diferencia de otras películas del género, este
espíritu demoníaco acompaña a la familia allá donde va, siempre en forma de
muñeca que se resiste a desaparecer.
Aún así, he de destacar el trabajo de la actriz
protagonista, Annabelle Wallis, sobre la que recae gran peso de la película,
lástima que el resto del peso recaiga sobre una muñeca inanimada. Wallis, que
los seriéfilos la conocerán de Los Tudor (2007-2010) y la gran Peaky Blinders
(2013- ) crea un papel, de madre preocupada que produce la poca tensión que
posee el film, y es de agradecer, sobre todo teniendo en cuenta los papeles tan
planos con los que cuenta el resto del reparto. Y es que el personaje de John
carece prácticamente de expresividad, y se mantiene, de alguna manera, alejado
de su mujer y de lo que ocurre en su casa. Y luego está la librera, un
personaje metido con calzador, que entra en la historia de una manera poco
creíble y hace que el trabajo de la actriz resulte inadvertido.
La segunda parte de Expediente Warren recientemente retrasó
su fecha de estreno a octubre de 2016 esperemos que para contar con James Wan
de nuevo a la dirección, que es quien a estas alturas puede darnos ese voto de
confianza en la cinta que tanto necesitamos.
Lo mejor: Annabelle
Wallis.
Lo peor: La
película no crea ninguna novedad en las películas de miedo y se convierte en
una de tantas.
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