lunes, 24 de noviembre de 2014

CRITICA LOCKE





Reino Unido, 2013

Escrita y dirigida por Steven Knight



Nota: 8



Si hace unos días hablábamos sobre Bronson, hoy toca otra cinta en la que Tom Hardy es protagonista absoluto, y esta vez si que no hay ninguna duda. Vuelve a ser otra película inglesa de bajo presupuesto la que nos enseñe todo el potencial interpretativo que tiene este actor.

Locke es un drama, con toques de suspense, que nos presenta a Hardy en el papel de Ivan Locke, un contratista de albañilería que tiene la obligación moral de hacer un viaje en coche, una noche cualquiera, que cambiará por completo su vida. Más allá de viajes épicos, ésta es una historia que sin estar basada en hechos reales, podría ser perfectamente un día en la vida de muchas personas, un viaje que posiblemente rompa sus familias o sus trabajos, pero que Locke necesita hacer.

Locke es una película atípica y se desarrolla íntegramente en el interior del coche, con Hardy como único actor “visual”. Como ya hemos visto con Robert Redford en `Cuando todo está perdido` (J.C. Chandor, 2013) o con Ryan Reynolds en `Buried`(Rodrigo Cortés, 2010), salvo que aquí cumplen una función importante las voces, esos familiares, compañeros o conocidos de Ivan, que para sorpresa de muchos se tratan de actores reconocidos como Olivia Colman, Ruth Wilson (Luther, The Affair) o Tom Holland (Lucas en Lo imposible). La trama gira en torno al día señalado, el día que ninguna persona quiere que llegue jamás. Ese día para Ivan es cuando una chica a la que apenas conoce y con quien tuvo una aventura de una noche le dice que va a dar a luz al hijo que ambos esperan. La película cuenta esa hora y media angustiosa de viaje hasta el hospital donde el protagonista, que ya ha tomado la decisión de dar un apellido a su nuevo hijo, tiene que poner las cartas sobre la mesa, confesar sus pecados a su mujer, calmar los nervios de la madre de su futuro hijo y, por si fuera poco, lidiar con jefes y subordinados de la empresa un día antes de comenzar uno de los mayores proyectos llevados a cabo en Europa y de la que él es jefe de obra. Todo ello a través del manos libres del coche. Una acumulación de llamadas donde cada palabra es importante para el futuro de la vida de Ivan Locke.

Ésta película podría ser muy aburrida si no fuera por él, Tom Hardy, que vuelve a crear un personaje único. Seguramente no recibirá premios por esta actuación, pero crea a la perfección a un hombre de apariencia formal, al contrario de lo que nos tiene acostumbrados, con un gran rencor hacia su padre por haber tomado las decisiones equivocadas, cosa que él no tiene intención de repetir; un hombre que ha de improvisar a cada llamada la siguiente frase porque es imposible saber como va a resultar toda esta información para familiares y compañeros en esta noche de carretera, una persona que debe sacar de su cabeza todos sus miedos, todos sus pecados, para llevar bien los problemas en los que él mismo se ha metido.

Tras las cámaras tenemos a Steven Knight aclamado guionista de films como Negocios Ocultos o Promesas del Este (David Cronenberg, 2007), así como creador de la miniserie Peaky Blinders, donde Hardy tiene un buen papel en su segunda temporada. Ambos trabajan en una nueva serie, Taboo, con el actor en el papel principal, que él mismo ha escrito. Knight realiza un trabajo en principio sencillo, pero que tiene su complicación a la hora de filmar ya que un plano fijo dentro de un coche aburriría y como ya nos descubrió Rodrigo Cortés con Buried es posible ir un poco más allá, y crear escenas dentro de una misma. Lo que más podemos echar en falta es lo que sabemos que no nos van a dar, como ya ocurriera con la cinta protagonizada por Reynolds, y es lo que ocurre tras esas llamadas. Es decir, queremos saber qué se está viviendo en esa casa en la que una mujer acaba de enterarse que su marido espera un hijo, en ese despacho en el que un empleado acaba de hacerse cargo con un día de margen del proyecto más importante de su carrera, y en ese hospital donde una mujer está a punto de dar a luz sin saber cuál será su futuro. Pero sabemos que esto no nos lo van a dar. Esto corre a cargo de nuestra imaginación, y de unos diálogos muy bien elaborados que hacen que estemos en todos esos sitios sin salir del coche.


Lo mejor: Tom Hardy.

Lo peor: La historia no llega a transmitir todo lo que debería.

"A diferencia de ti, voy a conducir hasta el lugar donde debo estar, para responsabilizarme de mi...gran cagada"

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