España, 2006
Director y guión: Daniel Sánchez Arévalo
Fotografía: Juan Carlos Gómez
Nota: 8
Seguramente AzuOscuroCasiNegro sea su película más
intensa, y por supuesto más dura, teniendo en cuenta que es un género distinto
a las demás. Nos cuenta la historia de Jorge (Quim Gutiérrez), un joven portero
de viviendas que debe cuidar de su padre enfermo y de su hermano
Antonio (Antonio de la Torre) que se encuentra en prisión, además de la vuelta
al edificio del amor de su vida, Marta (Eva Pallarés). En su vida todo son
límites, encontrándose continuamente con distintos muros que le impedirá
realizar sus sueños y poder tener las riendas de su vida. Es una historia de
superación personal, de vivir con unas circunstancias que no pertenecen a uno
mismo, pero por las que tiene que seguir hacia delante, y es que todo tiene muy
mal color. Pero el cambio es posible, con la entrada en su vida de Paula (Marta
Etura), una joven reclusa que quiere quedarse embarazada para poder ser
trasladada al módulo de maternidad. Es aquí donde la vida de Jorge da un
vuelco, y comienza a reconocerse más el mismo, y a todo aquello que lo rodea.
Nos encontramos con un Quim Gutiérrez voraz, con una interpretación magistral de la
ansiedad por la búsqueda de un cambio, y la angustia de un final que ya crees
saber cuál es, estando tan cerca la alternativa. Aunque la trama de Jorge y
Paula puede considerarse un poco surrealista, se crea una conexión totalmente
distinta entre dos personajes que se encuentran solos en una vida que parece no
pertenecerles. No podemos olvidarnos del papel de Antonio, interpretado por el
gran Antonio de la Torre, que se
aprovecha de todo lo que le rodea, sin
importar a quien pueda perjudicar.
AzulOscuroCasiNegro es una
lucha constante; la búsqueda de algo, que el protagonista asemeja en un bonito
traje. Es un estado de victimismo, donde los personajes se han acomodado
durante años a la forma de vida que les ha tocado vivir, con miedo y recelo
ante las nuevas expectativas que se presentan. El azul oscuro está presente en
las vidas de nuestros personajes, rozando el negro, pero todo tiene posibilidad
de romperse y quizás, hacerse gris.
Es normal que en la gala de Los
Goya de 2006, Arévalo tuviera el reconocimiento que tuvo. Ahora, 8 años
después, debe seguir teniéndola, proporcionándole al cine español un salto de
nivel.
Lo mejor: la capacidad de
transmisión de los sentimientos
Lo peor: la falta de realismo
en algunas escenas
-“¿Qué
buscas?
-Algo
para seguir engañándome, igual que tú”
No hay comentarios:
Publicar un comentario